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Destrozos ocasionados en una de las dos escuelas bombardeadas en Marganets y Nikopol reuters
Nueva noche de terror en Ucrania con 13 civiles muertos en un bombardeo ruso

Nueva noche de terror en Ucrania con 13 civiles muertos en un bombardeo ruso

El Estado Mayor denuncia que el Ejército invasor ha arrojado hasta 80 cohetes sobre zonas residenciales de Dnipropetrovsk mientras los vecinos dormían

rafael m. mañueco

Corresponsal. Moscú

Miércoles, 10 de agosto 2022, 12:21

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Un bombardeo del Ejército ruso con cohetes 'Grad' contra la ciudad en Márganets y el poblado cercano de Mirovoe, en la región ucraniana de Dnepropetrovsk, a pocos kilómetros al este de Nikopol, ha causado al menos 13 muertos y una decena de heridos. Así lo ha asegurado el jefe de la Administración regional, Valentín Reznichenko.

La mayoría de las víctimas se produjeron en Márganets, localidad que se encuentra justo enfrente de la central nuclear de Zaporiyia, situada al otro lado del río Dniéper y escenario en los últimos días de todo tipo de incidente y ataques.

Reznichenko sostiene que «resultaron dañados por los disparos de la artillería rusa más de 20 edificaciones de gran altura utilizadas como viviendas, un centro de asistencia social, un palacio de cultura, un albergue, dos escuelas, el edificio del Ayuntamiento y otras construcciones de carácter administrativo».

Según sus palabras, «el Ejército ruso disparó un total de 80 cohetes», algunos de los cuales afectaron también a un gaseoducto, «dejando a unas mil personas sin gas». El Ministerio de Defensa ruso, por ahora, no ha hecho ningún comentario al respecto. El asesor de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak, cree que los cohetes lanzados contra Márganets fueron disparados desde la planta nuclear de Zaporiyia, actualmente ocupada por tropas rusas y motivo de acusaciones mutuas entre Moscú y Kiev por los recientes ataques.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguró este miércoles en un comunicado haber recibido de las autoridades ucranianas un informe en relación con el bombardeo del pasado sábado contra la central atómica, que causó «algunos daños», aunque sin que llegase a producirse una fuga radiactiva.

Según el operador ucraniano Energoatom, Rusia se prepara para desconectar la central de Zaporiyia del sistema eléctrico de Ucrania para vincularla con Crimea. Así lo hizo saber ante la cámaras de televisión el presidente de la compañía, Petro Kotin. Para conseguirlo, señaló Kotin, «primero hay que cortar las líneas eléctricas de la central conectadas con el sistema energético ucraniano. Entre el 7 y el 9 de agosto, los rusos ya cortaron tres líneas eléctricas, con lo que la central funciona con una sola línea (...) algo extremadamente peligroso», añadió.

Pero para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no tiene demasiado sentido desviar hacia Crimea el fluido eléctrico generado en la planta de Zaporiyia, ya que, según su opinión, la península volverá a pertenecer a Ucrania en un futuro todavía sin determinar, pero no muy lejano. En su alocución de ayer martes por la tarde, Zelenski afirmó que «esta guerra rusa contra Ucrania y contra toda la Europa libre comenzó con Crimea y debe terminar con la liberación de Crimea».

Combates en Crimea

El presidente ucraniano considera que Rusia «ha convertido Crimea en uno de los lugares más peligrosos de Europa». Según sus palabras, desde que la península fue anexionada por Rusia, en marzo de 2014, Moscú «ha traído represión a gran escala, problemas ambientales, desesperanza económica y guerra. Tal vez algún día los historiadores determinen cuántas personas han muerto como resultado del uso de Crimea por parte de Rusia para el terror (...) mientras siga ocupada por Rusia, no habrá seguridad en la región del mar Negro», subrayó.

Este martes una serie de explosiones destruyeron el aeródromo de Saki en Crimea, empleado según el Ejército de Kiev como plataforma para incursiones contra suelo ucraniano, y dejaron inservibles muchos de los aviones de combate rusos Su-33, Su-30 y Su-24 allí estacionados. Oficialmente, ha habido un muerto y una decena de heridos. Moscú insiste en que fue un accidente causado por la detonación fortuita de munición. En Kiev no reconocen la autoría de ningún ataque contra la base aérea rusa en Crimea, pero los analistas sugieren que se trataría precisamente de una acción de guerra ucraniana con un número alto de bajas entres los militares rusos.

Lo cierto es que las explosiones fueron de gran intensidad y se produjeron en varios puntos simultáneamente, lo que descartaría la hipótesis de accidente. Una playa cercana quedó desierta de bañistas tras escuchar las deflagraciones y ver las inmensas columnas de humo que se formaron. Muchos veraneantes se apresuraron a escapar de la península por el puente de Kerch, lo que provocó enormes atascos.

De ser realmente un ataque, sería el primero de envergadura lanzado contra Crimea desde del comienzo de la actual guerra, el pasado 24 de febrero. Pero el hecho de que el punto más cercano desde el que las tropas ucranianas pudieron supuestamente efectuar los disparos se encuentra a 200 kilómetros y la falta, por ahora, de armamentos capaces de alcanzar esa distancia siembra dudas sobre la naturaleza de lo sucedido en el aeródromo de Saki.

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