La UE no participará en el préstamo de 46.000 millones de euros a Ucrania
La nueva ayuda, avalada con los intereses de los fondos rusos congelados, será ofrecida por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y, probablemente, también Japón
Los 46.000 millones de euros en préstamos que va a recibir Ucrania antes de finales de año, cuya concesión fue anunciada en la cumbre ... del G7 concluida este sábado en la región italiana de Apulia, al sur del país, no van a salir del bolsillo de los europeos. Serán Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y, probablemente, también Japón las naciones que pongan el dinero, que estará garantizado con los intereses de los activos rusos congelados por el mundo, principalmente en Bélgica, tras el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Fue la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anfitriona de la cumbre, quien aclaró en la conferencia de prensa conclusiva de dónde saldrá el préstamo a Kiev. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya adelantó el jueves que no iban a ser «los contribuyentes europeos» quienes pagaran por los daños que el presidente ruso, Vladímir Putin, «está causando por esta guerra de agresión».
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«Actualmente no intervienen en este préstamo las naciones europeas, porque los fondos rusos se encuentran inmovilizados en Europa, que contribuye al encontrar el mecanismo de garantía para la devolución», explicó Meloni, aclarando que, antes de hacerse efectiva, esta cuestión precisará del voto del Consejo Europeo y de su definición técnica por parte de los ministros de Finanzas de los Veintisiete. La jefa del Ejecutivo de Roma, que consideró «un éxito sin temor a ser desmentida» la cumbre de estos días, remarcó el importante apoyo recibido por Ucrania en la reunión anual del exclusivo club formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. En la cita estuvo invitado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que firmó un importante acuerdo de cooperación militar con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
«El G7 reitera claramente su compromiso compacto para defender el sistema internacional basado en la fuerza del derecho y que ha sido puesto en discusión con la guerra de agresión rusa en Ucrania», subrayó Meloni, que también destacó la plena sintonía alcanzada en la cita de Apulia con el plan estadounidense para poner fin a la guerra en Gaza. Éste prevé el establecimiento de un alto el fuego que propicie la liberación de los rehenes en manos de Hamás y el aumento de ayuda humanitaria para la población de la Franja, de manera que pueda avanzarse hacia una solución definitiva al conflicto con el modelo de los dos Estados.
El hecho de que el documento final de la cumbre del G7 haya incluido una mención a la lucha contra la inmigración ilegal también fue aplaudido por la anfitriona del encuentro. «Hace falta construir una coordinación a nivel internacional y desarrollar una nueva estrategia», comentó la primera ministra italiana, abogando por «combatir a los esclavistas del Tercer Milenio» siguiendo el flujo del dinero que mueven con su negocio.
Canadá será el país encargado de organizar la cumbre del G7 del año que viene, que tendrá lugar en la localidad de Kananaskis, cerca de Calgary, la ciudad más poblada del Estado de Alberta, al oeste de esta nación norteamericana.
Meloni asegura que no tiene intención de dar un paso atrás sobre la ley del aborto
Al referirse a la polémica generada con el presidente francés, Emmanuel Macron, por no incluir una mención explícita al derecho al aborto en la declaración conclusiva de la cumbre, Meloni afirmó que no tiene intención de modificar la ley existente en Italia sobre la interrupción voluntaria del embarazo. La consideró incluso «muy equilibrada», aunque olvidándose de mencionar lo difícil que resulta su aplicación en muchas regiones del país, debido al alto porcentaje de sanitarios que se declaran objetores de conciencia.
La primera ministra ultraderechista italiana negó que hubiese habido enfrentamientos dentro del G7 después de que el derecho al aborto no fuera mencionado en la declaración final. «La controversia se construyó de una manera totalmente artificial y de hecho es una controversia que no tuvo lugar en la cumbre, porque no había nada sobre lo que hubiera motivos para discutir», aseguró Meloni en la conferencia de prensa de clausura.
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