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El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto al primer ministro británico, Boris Johnson efe
Aumenta a 25 el balance de muertos por un ataque ruso sobre una estación de tren en Ucrania

Aumenta a 25 el balance de muertos por un ataque ruso sobre una estación de tren en Ucrania

Otras 50 personas han resultado heridas en el ataque, en el que ardieron cuatro vagones

iñigo fernández de lucio | anje ribera

Miércoles, 24 de agosto 2022

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Al menos 25 personas, dos de ellas menores, murieron este miércoles y otras 31 resultaron heridas por el impacto de un misil contra un tren de pasajeros en una estación ferroviaria de la localidad de Chapline, en la provincia de Dnipropetrovsk, en el este de Ucrania. El proyectil impactó contra un vagón e incendió otros cuatro coches, según denunció el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una intervención telemática ante el Consejo de Seguridad de la ONU, del que son miembros permanentes Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

«Así es como vivimos todos los días. Así es como Rusia ha preparado este encuentro del Consejo de Seguridad», lamentó Zelenski, que cifró inicialmente en 15 los fallecidos, si bien advirtió que la cifra de muertos podía «aumentar». Horas después, en su discurso diario al país daba cuenta de otros siete fallecidos en el ataque. «Chapline es nuestra pena hoy. Hasta ahora hay 22 muertos, incluyendo cinco personas que se quemaron en un vehículo. Un joven murió, tenía 11 años, un cohete ruso destruyó su casa», lamentó.

La masacre en la estación de tren no fue el único ataque de la jornada. Kiev informó de una serie de operaciones en el resto del país. En el oeste, en la región de Jmelnitsky, se registraron varias explosiones que, según activistas opositores bielorrusos, derivaban de proyectiles lanzados desde la vecina Bielorrusia. En concreto, se trataría de al menos cuatro misiles, según informó la agencia DPA. También se confirmaron bombardeos en Yitomir, al oeste de la capital, mientras que en Dnipropetrovsk -la misma región donde tuvo lugar el ataque a la estación- un niño de once años falleció por el impacto de un misil en una vivienda.

El ataque tuvo lugar durante el Día de la Independencia de Ucrania. También se cumplían seis meses desde el inicio de la invasión. En los últimos días, las autoridades de Kiev habían alertado de que Rusia podría intensificar sus ataques, precisamente con motivo de ambas efemérides. Estados Unidos también temía una escalada del conflicto y, de hecho, pidió a sus compatriotas que salieran cuanto antes del país.

No obstante, la estrategia rusa pasa también por esperar al invierno. La 'operación especial' en suelo ucraniano no cumple el guión escrito por los estrategas militares del Kremlin y parece más que evidente que la conflagración se encamina a un enquistamiento. Por ello, el presidente ruso ha girado su mirada hacia otros campos de batalla, sobre todo al energético. Los fríos inviernos de la zona septentrional de Europa pueden convertirse en la mejor arma lejos de Ucrania.

El calendario juega a favor del Kremlin. «Tenemos tiempo, podemos esperar», señalan desde Moscú a la agencia británica Reuters. Convencido de que la unidad comunitaria comienza a resquebrajarse, Putin pronostica un invierno difícil para los europeos. «Estamos cerca de ver protestas y disturbios. Algunos líderes podrían pensárselo dos veces antes de continuar apoyando a Ucrania y pensar que es hora de un acuerdo», estiman en Moscú. De cualquier manera, el discurso oficial se mantiene en las líneas establecidas y niega el uso de la energía como arma política.

Cambiar el 'statu quo'

Putin apuesta, según desvelan algunas fuentes cercanas a él, por que los precios vertiginosos de la energía, su posible escasez y la crisis económica que cabalga a lomos del gas y la electricidad persuadan a la UE a forzar que Zelenski se avenga a firmar una tregua. Es el único camino para la paz que ve el Gobierno de Moscú, convencido ya de que Zelenski no negociará por voluntad propia hasta que Rusia abandone todo el territorio ocupado. Así lo reiteró este miércoles el presidente. «Resistiremos ante esta invasión hasta el final, sin hacer ninguna concesión o compromiso», expresó durante el mensaje institucional. «No nos importa el Ejército que tengan, solo nos importa nuestra tierra. Nos hemos mantenido firmes durante seis meses. Es duro, pero hemos apretado los puños y luchamos por nuestro destino. Para nosotros Ucrania es toda Ucrania. Las veinticinco regiones», añadió.

Respaldado por miles de millones en ayuda militar, entrenamiento e inteligencia compartida de Estados Unidos y otros países occidentales, y con una serie de operaciones militares contra objetivos rusos que han levantado la moral de sus tropas, Kiev estima incluso que tiene la oportunidad de cambiar los hechos sobre el terreno. «Para que las negociaciones sean posibles, es necesario cambiar el 'statu quo' en el frente. Es preciso que ellos sufran importantes derrotas tácticas», consideró a Reuters Mykhailo Podolyak, asesor presidencial.

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