Un estudiante ruso con parálisis cerebral es condenado a doce años de prisión por donar 33 euros a Ucrania

Según el tribunal, vulneró el artículo 275 del Código Penal por traición. El estudiante, de 21 años y cursando el segundo año en la Universidad Politécnica, pasará los siguientes doce en una colonia penal. Estas son instituciones heredadas de los tiempos soviéticos y son peores que las cárceles normales, más parecidas a los estándares occidentales. En una de estos centros penitenciarios en el Ártico falleció el pasado 16 de febrero de 2024 el opositor ruso Alexéi Navalni.

Glujov hizo dos transferencias, de 1.500 rublos cada una, que arruinaron su vida. En un videojuego online conoció a un supuesto ciudadano ucraniano que buscaba recoger firmas para «acelerar las negociaciones de paz» entre sus países. Este mismo usuario le envió un número de cuenta de Ucrania y él le envió dinero allí. El padre del condenado, Eduard Glujov, explicó a medios independientes rusos que su hijo expresó abiertamente su oposición a la guerra rusoucraniana. En septiembre de 2024 las fuerzas de seguridad registraron la casa que comparte con su madre y se llevaron ordenadores y otros dispositivos. Mostró cooperación con la policía y aunque le liberaron tras el interrogatorio inicial, le volvieron a internar en octubre hasta este martes.

El condenado admitió los cargos que se le imputaron. El mismo progenitor ha declarado a los medios que en otoño del año pasado le llamó su exmujer para decirle «ya está, Andrei está en aislamiento». A pesar de su minusvalía, que le impide mover con normalidad el brazo y la pierna derecha, fue internado en un centro de máxima seguridad de su región natal de Volgogrado, en el sur del país. Debido a su condición física, afectado por una parálisis cerebral, pasaba la mayor parte de su tiempo en su domicilio particular. Eduard ha añadido a su relato que el día que se reunió con su vástago en el centro de detención preventiva, «primero dijo que 'todo está bien', y cuando ya estábamos terminando, se disculpó y se le saltaron las lágrimas«.

Rusia desde que empezó la guerra buscó el apoyo de su población y evitar que cale un discurso contra la guerra. Por ello cualquier tentativa de apoyar directamente a Kiev se castiga con severidad, aunque sea una cantidad de dinero baja. Es el caso de Nikolai Kolin, que recibió una condena en verano de 2024 de 14 años por haber dado 10.000 rublos (aproximadamente unos 110€), al cuerpo de Voluntarios Rusos, un grupo paramilitar que lucha junto con el ejército ucraniano contra las fuerzas rusas. También en esas fechas se condenó a la ruso-estadounidense Ksenia Karelina por supuestamente haber enviado 50 dólares a una ONG pro-Ucrania. En el intercambio de prisioneros entre Washington y Moscú del pasado mes de abril fue liberada y repatriada a los Estados Unidos.

Este miércoles 4 de junio el opositor Navalni hubiera cumplido 49 años. Fue durante años una de las principales voces contra el poder ruso e incluso intentó presentarse a las elecciones presidenciales en contra del presidente ruso, Vladímir Putin, aunque ni siquiera pudo llegar a presentar su candidatura por condenas que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tildó de «motivadas políticamente». Sus partidarios quisieron recordarle este miércoles con un pequeño homenaje trayendo flores al monumento a las víctimas de la represión política de Novosibirsk, la principal ciudad de Siberia. El canal de Telegram RusNews ha informado que las fuerzas de seguridad presentes detuvieron a 8 personas. Según muestra el vídeo una de las mujeres detenidas tuvo que pedir a la policía que fuera menos agresiva que accedía a entrar en el vehículo policial. Rusnews identificó entre los detenidos a la exconcejal independiente de la ciudad Svetlana Kaverzina, a seis activistas y a su propio corresponsal, Serguéi Volkov. Uno de los detenidos, Dmitry Sayajov sufrió una subida de tensión y convulsiones tras su arresto y otro activista expresó preocupación por su estado de salud.

En San Petersburgo se ha desplegado un fuerte dispositivo policial que vigila un monumento similar de la segunda ciudad del país, la piedra Solovestski, aunque en el momento de escritura de este artículo no se ha detenido a nadie en esta urbe. En 2024 más de 100 personas fueron detenidas en diferentes partes de Rusia cuando los seguidores de Navalni conocieron la muerte del activista en la colonia penal Lobo Ártico, en el Norte (donde cumplía condena por cargos de extremismo), y quisieron responder con homenajes a lo largo de todo el extenso país euroasiático.

La mayor parte de los colaboradores del opositor han buscado abandonar Rusia para evitar un destino similar aunque algunos de ellos también han pasado por prisión, como es el caso de Vladímir Kara-Murzá e Ilia Yashin, entre algunos otros. Tras el intercambio de prisioneros del pasado agosto de 2024 algunos de ellos fueron liberados y se les permitió llegar a países occidentales como Alemania y Estados Unidos.

La Fundación Anti-Corrupción, la organización que fundó el mismo Navalni, es a día de hoy considerada una organización extremista y cualquier tipo de apoyo o colaboración es castigado por las autoridades rusas. En la lista de organizaciones extremistas hay también grupos como Estado Islámico, Al Qaeda o grupúsculos neonazis entre otros.