Texas ejecuta hoy al 'asesino del torniquete'

Shore, de 55 años, recibirá la inyección letal hoy a las 23.00 horas en la cámara de la muerte del estado de Texas. Si la ejecución se efectúa, será la séptima que se realice este año en el estado y la número 545 desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos reinstaurase la pena de muerte en 1976.

Los recursos que se habían presentado con anterioridad a la jornada del martes en busca de la suspensión de la condena, bajo el argumento de que Shore sufre problemas mentales, han sido rechazados por los tribunales. Según han puesto de manifiesto varios documentos, el acusado ha señalado que su ejecución podría violar las garantías constitucionales que le protegen de recibir un castigo desproporcionado.

La oficina del fiscal del condado de Harris ha señalado que Shore cometió los crímenes por los que se le condena entre la década de los 80 y los 90, en la zona de Houston, y se le conoció como el 'asesino del torniquete' porque estrangulaba a sus víctimas con torniquetes hechos a mano.

Estos crímenes quedaron sin resolver durante más de una década hasta que Shore fue detenido por acoso sexual a dos jóvenes con parentesco entre ellas, lo que facilitó su identificación y el registro de su ADN en el archivo de depredador sexual, ha explicado la oficina del fiscal.

Su ADN fue probado unos años más tarde en algunos de los casos que aún seguían abiertos y hubo respuesta positiva en al menos un caso. En ese momento, las autoridades procedieron a realizarle un interrogatorio y el detenido confesó todos los asesinatos y violaciones que había cometido en Houston. Shore fue condenado y sentenciado a muerte en 2004.

Entre sus víctimas se encuentra María del Carmen Estrada, a la que Shore abandonó desnuda en una calle de camino a un 'Dairy Queen' -franquicia de comida rápida y helados- en 1992.

Entre sus víctimas se encuentran varias menores. Dos de ellas tenían 14 años y fueron asesinadas en 1986 y 1993, respectivamente. A ellas se suma una niña de nueve años, Dana Rebollar, a la que mató en 1995, y por último, Dana Sánchez de 16, asesinada en 1995. Todas ellas fueron violadas, torturadas y finalmente asesinadas.

"Es un auténtico asesino, una persona que merece la pena de muerte. Sus crímenes fueron depredadores y sus víctimas las más vulnerables de la sociedad -mujeres y niños-", ha concluido el fiscal del condado de Harris.