El Gobierno de EE UU retoma lentamente la normalidad tras el cierre más largo de la historia
En una jornada maratoniana, la Cámara Baja aprobó la ley de continuidad de presupuestos, que Trump firmó en plena noche
Mercedes Gallego
Corresponsal. Nueva York
Jueves, 13 de noviembre 2025, 07:54
El Gobierno de Estados Unidos empezó a reactivarse este jueves con un suspiro colectivo de alivio, tras el cierre parcial más largo de su historia: ... 43 días, en los que casi dos millones de empleados públicos quedaron suspendidos sin trabajo ni sueldo. Al filo de las 22.30 hora local, Donald Trump estampó su firma sobre la ley de continuidad de presupuestos aprobada poco antes en la Cámara Baja, que aportó los fondos para que la maquinaria federal inicie el regreso a la normalidad. La financiación queda asegurada hasta el 30 de enero, cuando se producirá la próxima pelea presupuestaria.
El Partido Demócrata sale mal parado del primer gran duelo de este mandato con el presidente Trump, tras haber claudicado sin conseguir las extensiones a los subsidios médicos que buscaban. El inquilino de la Casa Blanca se ha encargado de cincelar esa humillación durante la ceremonia televisada desde el Despacho Oval, al culparles de los trastornos vividos en el país durante estas siete semanas. Al tacharles de «locos» y «radicales», arremetió contra la reforma sanitaria de Barack Obama y les acusó falsamente de querer «gastar miles de millones» en cobertura médica para inmigrantes sin papeles.
Lo que los demócratas defendían era la extensión de los subsidios médicos que expiran a final de 2025, sin los cuales 15 millones de estadounidenses podrían quedarse sin seguro médico al no poder permitírselo. Según el senador Bernie Sanders, entre eso y la reducción del seguro de beneficencia conocido como Medicaid, 50.000 personas morirán cada año por falta de atención sanitaria.
Readmisión de empleados
Para evitar que los demócratas puedan volver a poner en jaque su Ejecutivo, Trump pide el fin del filibusterismo, la regla que obliga a aprobar los presupuestos con mayoría absoluta de 60 votos en el Senado, cuando su partido solo dispone de 53. «Espero que todos podamos estar de acuerdo en que el Gobierno no debe cerrar nunca más».
El paquete aprobado obliga a readmitir a todos los empleados despedidos desde el 1 de octubre y garantiza el pago retroactivo de los salarios no recibidos. Algunas áreas podrán acelerar la vuelta a la normalidad, como las ayudas alimentarias de las que dependen 42 millones de estadounidenses y que Trump había reducido durante el cierre. Otras, como los aeropuertos colapsados por falta de controladores y personal de seguridad, tardarán un poco más en recuperar el ritmo.
El Partido Demócrata sale mal parado tras haber claudicado sin conseguir las extensiones a los subsidios médicos que buscaban
Lo que ha sido inmediato es la politización: «No olviden esto cuando lleguemos a las legislativas, no olviden lo que han hecho a nuestro país», pidió el presidente. Según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada antes del acuerdo para reabrir el Gobierno, el 50% de los estadounidenses responsabilizaba al Partido Republicano por el cierre, mientras que el 47% echaba la culpa a los demócratas. El desgaste que sufrirá la oposición por haber infligido tanto daño a los funcionarios sin obtener nada a cambio la pagará el 'establishment' en las primarias de la formación, donde las bases claman por un cambio para hacer frente a Trump.
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