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Tropas rusas se dirigen a la ciudad de Almatí. afp
Putin se reúne con el resto de líderes que tienen tropas en Kazajistán

Putin se reúne con el resto de líderes que tienen tropas en Kazajistán

Las autoridades admiten que los enfrentamientos han causado ya 164 muertos y 2.000 heridos, además de realizarse 6.000 arrestos

rafael m. mañueco

Moscú

Domingo, 9 de enero 2022, 23:38

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Una reunión telemática de los jefes de Estado de los seis países que componen la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (ODKB en sus siglas en ruso), Armenia, Bielorrusia, Kazajstán. Kirguistán, Rusia y Tayikistán, tendrá lugar este lunes. El principal objetivo es discutir las medidas a adoptar en adelante para tratar de estabilizar la situación en Kazajistán, en donde la revuelta ha bajado algo de intensidad, pero no ha sido todavía sofocada.

Así lo aseguró el domingo el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, presidente de turno de la ODKB, el grupo de países que acordó la semana pasada enviar sus tropas a Kazajistán para ayudar a reprimir las protestas a petición de las autoridades kazajas. El encuentro se celebra a iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, que el sábado le propuso la idea a su homólogo kazajo, Kasim-Zhomart Tokáyev.

Diputados de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) sugieren que el contingente de tropas actualmente desplegado en Kazajistán podría quedarse allí de forma permanente para «reforzar la seguridad» del país centroasiático. Lo ha pedido de forma expresa el copresidente del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, según informaciones difundidas por la agencia rusa Interfax.

«Las fuerzas de la ODKB podrían convertirse en la base para la formación en Kazajistán de un sistema de lucha contra el extremismo, incluida la protección de la población de origen ruso», señaló Mirónov. Según su opinión, «la presencia permanente de militares de la ODKB garantizaría la paz y la tranquilidad en los próximos años».

Según el canal kazajo Jabar-24, los desórdenes que estallaron en el país el pasado 2 de enero han causado ya 164 muertos, cerca de 2.000 heridos y alrededor de 6.000 detenciones. La mayor parte de esas cifras corresponden a Almatí, el principal centro económico de Kazajistán y epicentro de los disturbios. La revuelta, según las autoridades municipales de Almatí, tiende a remitir aunque continúan produciéndose choques con las fuerzas del orden y teniendo lugar tiroteos esporádicos.

Más destituciones

Mientras tanto, Tokáyev destituyó el domingo a otros dos vicepresidentes del Comité Nacional de Seguridad de Kazajistán (KNB), a Marat Ósipov y Daulet Ergozhin. Mañana, según fuentes de la Presidencia kazaja, el jefe del Estado acometerá los nombramientos en el nuevo Gobierno, cuya composición anterior fue destituida la semana pasada. El sábado fue también cesado y arrestado por «alta traición» el que era jefe del KNB, Karim Masímov.

La aparición en el canal kazajo Jabar-24 de imágenes con el rostro magullado de Vikram Ruzajúnov, un pianista kirguís detenido por la Policía kazaja por presuntos desórdenes, ha provocado una enorme indignación en Kirguistán, el país vecino con el que Kazajistán tiene frontera. Las autoridades de Kirguistán presentaron una nota de protesta, convocaron al embajador kazajo y un grupo de activistas montó un piquete frente a la embajada de Kazajistán en Bishkek, la capital kirguís.

A la pequeña concentración acudió el responsable del Comité Estatal de Seguridad Nacional de Kirguistán, Kamchibek Tashíev, que negó que Ruzajúnov sea un «terrorista», como sostienen en el país vecino. «Es una persona decente, un músico», aseguró. Según sus palabras, «él ni siquiera participó en las manifestaciones. Las informaciones de los canales de televisión de Kazajistán son incorrectas, nuestros vecinos deben modificar su retórica».

Rechazo a la orden de disparar

Los sangrientos incidentes en la república centroasiática continuaron acaparando la atención un día más. Mientras el papa Francisco pidió la apertura de un «diálogo» para solucionar la crisis, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mostró su rechazo a la orden del Gobierno de Kazajistán de disparar a matar contra los manifestantes.

«Es algo que rechazo absolutamente. La orden de disparar a matar, así como está planteada, está mal y debe ser rescindida», dijo el jefe de la diplomacia de la Casa Blanca. «Hemos sido claros en que esperamos que el gobierno kazajo trate a los manifestantes de una forma que respete sus derechos, y que al mismo tiempo se aleje de la violencia», agregó Blinken.

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