Santos abre su segundo mandato con un discurso centrado en la paz y la igualdad

Santos ha afirmado que el reto al que hace frente el país es lograr que Colombia sea en 2025 un país "en paz total, con igualdad y siendo el más educado de América Latina". En este sentido, ha destacado que, con estos pilares, el país será "totalmente diferente".

Respecto al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mandatario ha apuntado que la etapa final del mismo "será la más difícil", al tiempo que ha adelantado que va a exigir sacrificios y decisiones. "Estamos ante un proceso responsable, un proceso sólido al que los colombianos dieron su apoyo el pasado 15 de julio. Hoy les digo, voy a emplear todas mis energías en cumplir con ese mandato de paz", ha explicado. Así, y en referencia a los derechos de las víctimas, el presidente colombiano ha subrayado que habrá una justicia "que no será perfecta, pero sí honesta y con garantías de no repetición".

En un mensaje dirigido a la guerrilla, ha recalcado que es contradictorio que participe en las conversaciones de paz mientras continúa sus ataques en territorio colombiano. "Señores de las FARC, están advertidos", ha dicho, antes de anticipar que su Gobierno avanzará "con o sin las FARC". La guerrilla denunció la semana pasada que el Ejército había continuado sus operaciones contra sus posiciones, matando a varios miembros del grupo, y advirtió de que podía abandonar la mesa de negociaciones si el Gobierno no ponía fin a la situación.

Temas pendientes

El proceso que arrancó en otoño de 2012 y que el presidente colombiano confiaba en cerrar en menos de un año sigue abierto en La Habana, con temas clave aún por cerrar para pasar página a más de medio siglo de conflicto. Las dos partes tienen previsto volver a verse en Cuba el próximo 22 de agosto, cuando arrancarán las negociaciones sobre el punto tres de la 'hoja de ruta', relativo al abandono de las armas y al fin de las "hostilidades". El Gobierno y la guerrilla ya han llegado a pactos en la cuestión agraria, la participación política y el tráfico de drogas, por lo que únicamente quedarían el cese de hostilidades y un acuerdo sobre víctimas.

Santos llegó a la Presidencia en agosto de 2010, como delfín de un Álvaro Uribe que terminó renegando de quien ha sido su sucesor. El actual mandatario, que inicialmente rechazó la reelección, terminó presentándose a los comicios de este año con la excusa de que no había terminado su labor.

En la ceremonia de recepción de credenciales para el periodo 2014-2018, celebrada esta misma semana, Santos ha insistido en que seguirá con la "misión" junto a su 'número dos', Germán Vargas Lleras. El objetivo "es mantener el rumbo del país", ha apuntado el dirigente, que ha apostado por la continuidad de cara a los próximos años.

En términos económicos, Santos aspira a aumentar el actual ritmo de crecimiento -del 4,3% en 2013-, mientras que en política social el objetivo primordial del Gobierno seguirá siendo la lucha contra la desigualdad y la erradicación de la pobreza.