Cadena perpetua para un británico por abusar de decenas de niños en Malasia

Huckle, que aprovechó su trabajo en una organización caritativa cristiana para cometer los abusos, ha sido condenado a 22 cadenas perpetuas, y no podrá salir en libertad condicional antes de que pasen 25 años.

El condenado compartía en internet los vídeos de sus abusos a niños e incluso logró sacar rendimiento económico de las grabaciones. La justicia ha identificado a 23 de los niños que sufrieron los abusos, aunque se sospecha que fueron muchos más y varios medios de comunicación hablan de hasta 200 menores.

En total, la justicia ha presentado 71 cargos contra Huckle, de los que se ha declarado culpable. "Es inusual que un juez tenga que dictar condenas por abusos sexuales cometidos por una persona a semejante escala", lamentó el juez Peter Rook.

Manual para pederastas

Huckle, que fue arrestado cuando llegó a Londres a pasar las vacaciones navideñas con su familia en 2014, visitó Malasia por primera vez a los 19 años, en 2006, y se hizo pasar por un filántropo y piadoso profesor de inglés. Llegó a escribir un manual titulado 'Pederastia y pobreza: una guía para el amante de niños', en el que reconocía haber abusado de 191 niños, según trascendió en el juicio.

En una ocasión llegó a comentar en internet que "los niños pobres son definitivamente mucho más fáciles de seducir que los niños occidentales de clase media". En otro mensaje, presumía de una de sus víctimas. "He ganado la lotería, una niña de tres años que es tan leal como mi perro, y a nadie parece importarle".