Ronda limitará el tráfico en el Puente Nuevo desde agosto

La medida fue presentada oficialmente por la alcaldesa, Mari Paz Fernández; el delegado municipal de Tráfico, Jorge Fernández; y el inspector jefe de la Policía Local, Miguel Aranda. Según han explicado, la restricción afectará a los vehículos que no estén domiciliados fiscalmente en Ronda, lo que significa que solo los residentes que tributen en el municipio podrán circular por ese tramo. El objetivo es reducir en torno a un 30% el tráfico que soporta diariamente esta zona.

Esta reducción del tráfico no solo pretende mejorar la fluidez de la circulación y la seguridad de conductores y peatones, sino también contribuir a la protección del conjunto histórico de Ronda. El Puente Nuevo, uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad, se beneficiará especialmente de esta medida, que busca disminuir la presión estructural provocada por el paso constante de vehículos.

El periodo de prueba ya ha comenzado y se prolongará hasta el 1 de agosto. Durante estas semanas, el Ayuntamiento ha iniciado la instalación de la cartelería informativa y las cámaras de vigilancia que permitirán a la Policía Local controlar el cumplimiento de la nueva normativa. El acceso restringido estará señalizado de forma visible, y el sistema de control mediante cámaras facilitará la identificación automática de matrículas.

Junto a esta regulación, se implementarán otros cambios importantes en el tráfico local. Se invertirá el sentido de la calle Molino, así como del tramo entre la calle Pozo y la calle Molino. Además, se modificará el acceso al aparcamiento del Cuartel de la Concepción y se instalarán nuevos semáforos en el cruce entre la avenida de la Victoria y la calle Sevilla. Estos ajustes pretenden adaptar la red viaria al nuevo esquema de movilidad, con el menor impacto posible para los conductores.

La alcaldesa recordó que esta actuación está incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Ronda, un documento consensuado que contempla una serie de medidas destinadas a mejorar la movilidad, reducir la contaminación y fomentar un modelo de ciudad más accesible y respetuoso con el entorno. Fernández destacó que el centro histórico debe ser compatible con una circulación ordenada y sostenible, y que esta medida forma parte de un enfoque estratégico para protegerlo.