Nuevos arreglos de caminos rurales tras la dana: Ronda destina 300.000 euros a diez actuaciones

Las obras han sido adjudicadas a la empresa Verosa Proyectos y Servicios S. L. U. y se enmarcan en una línea de ayudas de la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. En total, la comarca de Ronda recibirá 955.000 euros a través de este programa. En el caso del municipio rondeño, las intervenciones alcanzarán caminos como Puerto de la Muela, La Serrana, Padrón Laura, Padrón de Troya, La Lomilla, Del Coto, De La Chavera, Cortijo Jiscana, Ronda a Lourdes y Arriate a Montecorto. El reparto presupuestario oscila entre los 16.000 y los 43.000 euros por vía, en función del nivel de daño detectado.

Además de este paquete de intervenciones, el Consistorio ha dado por finalizada la primera fase de reparación del camino Churripa, en el Llano de la Cruz, una de las zonas más afectadas por la DANA que azotó el municipio el 14 de noviembre de 2024. Ese mismo día el camino quedó completamente intransitable y, aunque se ejecutaron trabajos de emergencia para abrir paso, el firme quedó en muy malas condiciones. En respuesta a la demanda vecinal y tras la redacción de un proyecto técnico, se han llevado a cabo actuaciones sobre 130 metros, con una inversión de 8.500 euros.

Según fuentes municipales, los trabajos han consistido en la limpieza y nivelación del trazado, la compactación del firme y la instalación de sistemas de drenaje tanto transversales, incluyendo dos badenes, como longitudinales, mediante cunetas revestidas con hormigón. El tramo reparado se encuentra entre los caminos públicos catalogados como 108 ('Ribera del Guadalcobacín') y 105 ('Contrabandistas'), en la misma pedanía del Llano de la Cruz.

Para completar el arreglo, el Ayuntamiento ha solicitado una ayuda económica a la Diputación de Málaga que permita acometer la segunda fase del proyecto. De momento, la continuidad de las obras dependerá de la concesión de esa subvención.

Desde el área municipal de Agricultura se reconoce que no existe un plan de mantenimiento periódico para los caminos rurales, por lo que la gestión de estas vías queda sujeta a la disponibilidad presupuestaria y a la urgencia de los daños. A la hora de establecer prioridades, el Ayuntamiento aplica una escala técnica que comienza por caminos cortados donde residen personas de forma habitual, sigue por aquellos que dan acceso a explotaciones, continúa con tramos que presentan riesgos de seguridad, y por último, se atienden aquellos que requieren mejoras para garantizar una circulación más segura.

En la actualidad, varios caminos continúan a la espera de intervención urgente. Según ha podido saber SUR, el Ayuntamiento mantiene una lista activa de incidencias, aunque la respuesta depende de las ayudas que puedan llegar de otras administraciones. La situación evidencia la necesidad de una estrategia de conservación estable, en una red de caminos que es clave para la movilidad en las zonas rurales del municipio.