La Junta espera iniciar este mes la fase de estabilización con explosivos en la A-397 entre Ronda y San Pedro

La carretera de Ronda a San Pedro (A-397) continúa inmersa en las obras de reparación tras las fuertes lluvias ocasionadas por la borrasca Jana el pasado mes de marzo. Tras finalizar los trabajos de limpieza y retirada de materiales en la zona de cabecera e intermedia del deslizamiento, con el objetivo de estabilizar la ladera, la Junta ha informado que se espera iniciar este mes las microvoladuras para eliminar la roca de mayor porte y conseguir la máxima estabilidad del talud.

Según ha explicado la propia Junta de Andalucía, estos trabajos requieren una serie de permisos específicos debido a varios factores, como el uso de material explosivo o la necesidad de personal especializado para su colocación. Esta debe realizarse de forma manual y natural, con el fin de llevar a cabo una detonación controlada.

Esta tarea, «tremendamente compleja» según ha señalado el Gobierno andaluz, se debe a lo escarpado del terreno. Tanto las perforaciones como la carga de explosivos solo pueden llevarse a cabo mediante medios manuales. De hecho, las perforaciones ya han sido completadas por operarios expertos en trabajos verticales; sin embargo, la carga de los explosivos únicamente puede realizarla personal artillero con formación específica.

Para ello, la Consejería de Fomento ya se ha puesto en contacto con una empresa especializada en voladuras. Dicha empresa ha aportado toda la documentación necesaria para obtener en los próximos días la autorización de la Consejería de Industria, Energía y Minas y, posteriormente, de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Desde Fomento han indicado que se ha tratado de acortar al máximo los plazos de tramitación de estos permisos.

En estos momentos ya se ha instalado una barrera semidinámica y una membrana de contención del talud en la parte más elevada. Actualmente, un equipo formado por una veintena de personas continúa con la retirada de rocas e instalación de una membrana de contención en la zona intermedia, donde se dispone de una grúa de gran alcance para subir materiales.

Una vez se garantice la estabilidad del talud, se abordará la fase final de las obras, que consistirá en la reparación del viaducto, con el objetivo de reabrir al tráfico esta vía estratégica para la Serranía de Ronda.

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