Cortes de la Frontera colorea sus paredes
Luce más de 15 murales y otras obras en sus paredes, las últimas, de una veintena de artistas de distintos países, y acumula decenas de solicitudes de otros
Cortes de la Frontera lleva varios años coloreando sus paredes, pero en los últimos meses esta apuesta se ha afianzado. Este pueblo del Valle del ... Guadiaro, en la Serranía de Ronda, con alrededor de 3.000 habitantes, luce en torno a 15 murales y otras intervenciones artísticas en las fachadas de sus casas, que han realizado distintos artistas. Las últimas incorporaciones se hicieron durante mayo, fruto de un proyecto financiado con fondos europeos y auspiciado por la Asociación Amigos de Europa y el Ayuntamiento de la localidad. Cerca de 20 artistas, de cuatro continentes, plasmaron sus creaciones en estos lienzos. «Nosotros les dimos ideas, sobre el patimonio del pueblo, también humano, y ellos realizaron sus obras», explica Rocío Álvarez, que es trabajadora social y técnica de cultura en el Consistorio cortesano. Tanto ella, como el presidente de Amigos de Europa, Javi Morales, se mostraron muy satisfechos con el resultado. Y también prácticamente todos los vecinos de este municipio, que han acogido con agrado el proyecto y que se deshacen en halagos hacia sus creaciones.
La intención del Ayuntamiento es continuar apostando por esta iniciativa e incluso crear una ruta, con códigos QR de cara a facilitar la experiencia al visitante. «Queremos que el próximo año vengan de nuevo artistas», añade Álvarez, que asegura que son decenas de solicitudes las que está recibiendo la administración municipal de artistas que quieren dejar su sello en Cortes. «No todas las paredes valen, ya estamos seleccionando las que sí pueden acoger obras», afirmó esta ténica de cultura.
Los primeros murales con los que contó Cortes los realizó el cordobés Sake Ink. En este caso, la mayoría se ubican en la plaza de Andalucía. Están dedicados a dos oficios habituales en la localidad: a las matuteras, que se dedicaban al contrabando desde Gibraltar, de azúcar, café..., durante la postguerra especialmente; y a los corcheros, que cada año extraen el tejido vegetal que recubre los alcornoques, en la parte malagueña del Parque Natural de Los Alcornocales, en el término municipal de la localidad. Sake Ink, entre otros, también puso en valor el patrimonio natural de ésta, mediante dos murales dedicados al corzo, típico de sus montes; y a las chantarellas. En la Estación de Cortes, otro lo dedicó a las lavanderas que frecuentaban antaño las riberas del río Guadiaro.
También hay murales dedicados al senderismo y a otros a animales como al jilguero, a los buitres y a los pavos reales, con los que contaba Cortes en su parque, dedidado a María Barea, una vecina que además cuenta con su propia obra, cerca del Parque de Las Camaretas, realizada por Carolina Sampedro. Era partera y ayudaba a las mujeres de la época a dar a luz. Era conocida como María Reguera.
El viejo Bullón, José Bullón, también ha quedado plasmado en un muro donde se encontraba el antiguo cuartel de la Guardia Civil en Cortes. Era un vecino que murió con 102 años y que participó en la Guerra de Cuba. Solía fumar en pipa y en el citado lugar, siempre estaba contando sus historias. Esta obra la llevaron a cabo Mousab Achabbak y Mohamed Assarrar.
En el parque María Reguera sorprende una niña, en homenaje a la infancia, una vecina del pueblo que aún vive;y en la calle Toledillo, otra obra recuerda a otro oficio:al de arriero, de Taro Llorens y Julia.
Cerca del Ayuntamiento, en la antigua botica, se revela un boticario y parte de sus en seres; y en la calle Alcantarilla, otra del piconero, otro de los oficios locales, ya extinguidos. Un atardecer, motivos florales que se mezclan con los mismos, pero reales; una puerta, vecinos tomando el fresco en verano... Y otras tantas obras invitan a perderse en las calle de Cortes y a empaparse del color y de las historias que cuentan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
