Málaga se pone guapa para conquistar Miss España 2022

Sobre cómo es el concurso hoy, María José lo tiene claro: «Ha habido una evolución en estos certámenes; se busca a una mujer íntegra, completa, con una belleza física, pero sobre todo interior. Así se demuestran en las pruebas de talento, proyecto social y deporte, que evidencian que la mujer es todo y representa a todas».

Para Miguel, portero del Vélez, es un nuevo reto: «Delante de un penalti llevo toda la vida y es mi trabajo y no me pongo nervioso, pero lo de la pasarela es otra cosa. Cuando tengo que desfilar se sienten otras cosas diferentes a las que no estaba acostumbrado porque llevo dos meses en este mundo de la moda».

La joven universitaria insiste en el proyecto social que es una de las pruebas más analizadas: «En mi caso encontré en la Fundación Arena mi alternativa con acogida a personas mayores en soledad. Con el lema: 'Soledad cero, vida diez', acompañamos a mayores a los que la pandemia les ha afectado mucho. Se sienten solos y con esta iniciativa, en mi caso estoy con Teresa hablando, cocinando, paseando juntas y sacando una sonrisa a esta vida».

No se liga más

Ambos no tienen pareja y exponen que es más complicado ligar al ser miss o míster: «Ser conocida es un obstáculo porque la gente no se atreve acercarse a ti, aunque yo sigo siendo la misma, soy muy sencilla y me gusta conocer a la gente». Mientras que para el de Vélez. «Esto no es como alguno puede pensar, salir en las redes sociales y en los medios de comunicación te pueden hacer inalcanzable».

Más allá de la cita de Miss Mundo España, María José quiere montar su propia empresa sobre dietética y nutrición, «pero antes, terminar mis estudios y poder dedicarme al mundo de la moda». Mientras que para Miguel Guerrero: «Lo mío ha sido siempre el fútbol, pero quién sabe si esto de míster me abre otras puertas, pero yo sigo soñando con ser portero que es lo que persigo desde niño y aquí sigo».