La plantilla de Plásticos Ima convoca una huelga indefinida por unas condiciones laborales «insostenibles»

Según trasladó a SUR Rafael Linares, presidente del comité de empresa de la CGT, uno de los puntos clave de la protesta es la eliminación del periodo de bocadillo y la falta de compensación por los festivos trabajados. «Estamos pidiendo que se nos devuelva ese tiempo o, al menos, que se compense de forma justa. La empresa solo ofreció tres días de descanso al año para algunos turnos, algo que no resuelve el problema», explicó.

Además, el comité denuncia la falta de reconocimiento de categorías profesionales, afectando a trabajadores que desempeñan funciones de mayor responsabilidad sin que esto se vea reflejado en su salario ni en su estatus laboral. Linares también señaló irregularidades en la solicitud de información privada por parte de la empresa, contraviniendo, según él, la ley de protección de datos y de familias. «Están pidiendo datos que no tienen derecho a solicitar. Es un abuso que no vamos a tolerar», declaró.

La situación además es diferente en otros centro del grupo TUYPER, según comenta Linares. A pesar de que ambos están regido por el mimo convenio, desde el comité afirman que en esa zona tienen un acuerdo para mejorar ese convenio. «Ellos, igual que nosotros, se comen el bocadillo a pie de máquina, si no lo hacen les pagan un plus por no parase los 20 que la ley les dice que se tienen que parar, pero después no lo tienen que recuperar, igual que nosotros», denunció

El comité lamenta la falta de voluntad negociadora por parte de la empresa. La última reunión, según los sindicatos, solo sirvió para presentar una oferta insuficiente que no aborda las principales demandas. La próxima convocatoria está prevista para el 28 de noviembre, aunque Linares advirtió que los trabajadores no asistirán si el único objetivo es tratar modificaciones sustanciales de las condiciones laborales sin abordar el conflicto principal. «No abriremos una mesa de negociación en esos términos. Queremos soluciones reales», afirmó.

La huelga indefinida no tiene una duración estipulada y afecta inicialmente a 26 trabajadores, aunque el comité asegura que las decisiones de la empresa podrían impactar al 100 % de la plantilla a medio plazo. Los trabajadores reiteran su disposición al diálogo, pero advierten que no aceptarán medidas que perpetúen las condiciones actuales. «Estamos abiertos a negociar, pero la empresa debe comprometerse a garantizar nuestros derechos. La pelota está en su tejado», concluyó Linares.