La Junta declara «no apta para el consumo humano» el agua de Álora tras las lluvias torrenciales de octubre

Desde el episodio de las inundaciones, el Ayuntamiento ha llevado a cabo análisis diarios sobre el estado del agua. El 30 de octubre, el consistorio notificó al control oficial del Distrito Sanitario Guadalhorce y a la Delegación de Salud el corte del suministro de agua para consumo humano. Desde entonces, se han realizado medidas de vigilancia sanitaria para monitorear la calidad del agua suministrada a la población.

Los análisis recientes, efectuados tanto por el Ayuntamiento como por el distrito sanitario, llevaron a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Málaga, a emitir una resolución que califica el agua del municipio como no apta para el consumo. Los resultados reflejaron altos niveles de turbidez, contaminación microbiológica y variaciones irregulares de conductividad. Según las instrucciones de la Autoridad Sanitaria, el agua en Álora no puede usarse para beber ni para la preparación de alimentos, aunque sí puede emplearse para la limpieza y el aseo personal.

Conforme a lo establecido en el Real Decreto 03/2023, la calificación de «no apta para el consumo» se mantendrá hasta que los niveles detectados cumplan con los límites legales que rigen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo. El levantamiento de esta restricción se efectuará cuando la Autoridad Sanitaria lo considere adecuado, una circunstancia que, según el Ayuntamiento, se comunicará oportunamente.

El alcalde de Álora, Francisco Martínez, junto a su equipo de gobierno, ha manifestado su firme compromiso de garantizar que todos los vecinos cuenten con acceso a agua apta para el consumo diario mientras persista la restricción impuesta. Martínez ha asegurado que se están tomando todas las medidas necesarias para mitigar las dificultades que esta situación genera en la vida diaria de los ciudadanos. Además, el Ayuntamiento se encuentra en proceso de establecer una red de puntos de distribución de agua embotellada, que se comunicará en breve, para que los residentes puedan recoger agua de manera ordenada y sin complicaciones.