Sala de las Estrellas en la zona arqueológica de la Cueva de Ardales.SUR
Un estudio corrobora la autoría neandertal de las pinturas de la Cueva de Ardales
Ardales ·
Un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad de Cádiz demuestra el origen humano de las marcas rojas, que fueron realizadas hace 65.000 años
Las marcas rojas que hay sobre un conjunto de estalagmitas en la Cueva Prehistórica de Ardales fueron realizadas por los neandertales hace 65.000 años. Así lo ha corroborado un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad de Cádiz. Pese a que las voces científicas más críticas no defendían la autoría humana de estos trazos descubiertos en 2018, este estudio confirma que los neandertales habrían accedido en varias ocasiones a la cavidad para marcar «simbólicamente» esta formación estalagmítica, usando pinturas hechas a base de ocre que habrían recolectado en el exterior de la cueva.
Los investigadores del grupo PAI-HUM-440 de la Universidad de Cádiz (UCA), los catedráticos José Ramos (Prehistoria) y Salvador Domínguez-Bella (Cristalografía y Mineralogía) y el investigador Pedro Cantalejo son coautores de este trabajo científico, publicado en la prestigiosa revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), junto a especialistas en los estudios del Paleolítico europeo, procedentes de varias universidades y centros de investigación de gran prestigio como la Universidad de Barcelona, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de la Universidad de Burdeos (CNRS) y el Neanderthal Museum de Alemania.
Como ya publicó SUR, la prestigiosa revista Science recogió en 2018 los hallazgos realizados en la cueva. Según las dataciones basadas en la moderna técnica a base de Uranio-Torio, las pinturas rupestres que se encuentran en la cueva se hicieron 20.000 años antes del momento en el que los historiadores han considerado tradicionalmente como el inicio del arte prehistórico. Ardales se convirtió, junto con las cuevas de Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Puente Viesgo, Cantabria) –que también fueron escenario de este innovador estudio–, en el primer lienzo de la humanidad.
Sin embargo, la datación de estas pinturas ha supuesto un debate muy intenso dentro de la comunidad científica. Este yacimiento ha sido en los últimos años el foco de atención porque contiene algunas de las pinturas más antiguas del mundo, aunque los pigmentos que componen las pinturas no habían sido estudiados hasta ahora. Actualmente, la Cueva de Ardales representa uno de los yacimientos con el arte parietal paleolítico más importantes del sur de Europa, en la que se han contabilizado más de mil representaciones gráficas, tanto abstractas como figurativas. Entre los artefactos encontrados en el interior de la cavidad hay herramientas de procesamiento de colorantes y fragmentos de pigmentos, algunos de ellos pertenecientes a niveles del Paleolítico medio y superior.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que se trata de un pigmento a base de ocre «aplicado intencionadamente», a partir del análisis de pequeñas cantidades del residuo rojizo recolectadas en la superficie de las estalagmitas. Según afirman los autores, la localización y distribución de las marcas, así como el tamaño y la morfología de los cristales que componen estos residuos rojos descartan que se trate de depósitos de origen natural.
En este sentido, la línea de investigación constata que las poblaciones neandertales se estructuraban como sociedades «perfectamente organizadas en sus aspectos sociales, económicos y simbólicos».
Los investigadores también han observado que las variaciones de composición entre las muestras de pintura corresponderían a las diferencias de cronología de las capas estalagmíticas que las recubren que, en ocasiones, pueden llegar a miles de años. Este hecho indicaría que varias generaciones de neandertales habrían visitado la cueva y habrían marcado de manera reiterada con ocre rojo el gran domo estalagmítico.
Basándose en esta constatación, los expertos señalan que el hecho de pintar las estalagmitas no se puede considerar «arte» en un sentido estricto, sino que sería el resultado de comportamientos gráficos con el objetivo de perpetuar el significado simbólico de un espacio. Es posible que «el tipo de marcas representen el inicio de un largo proceso, donde las nuevas necesidades vinculadas a la complejización social habrían desencadenado la aparición de nuevas tradiciones simbólicas ligadas a prácticas técnicas más variadas e innovadoras».
Los datos de Cueva de Ardales y otras cuevas ibéricas con arte parietal realizado hace más de 65.000 años «nos estarían indicando que el mundo subterráneo tuvo un papel fundamental en los sistemas simbólicos de las comunidades neandertales. La acción de marcar repetidamente con pigmento rojo espeleotemas tan imponentes como la cúpula de Ardales sugiere que sus autores buscaban resaltar y perpetuar la importancia de este emplazamiento a través de narraciones transmitidas entre generaciones. Paralelamente, se fortalecería la cohesión entre los miembros del grupo y su vínculo con el territorio«, señalan los científicos de la UCA.
A pesar de los esfuerzos de numerosos especialistas para documentar e interpretar el arte de las cavernas, quedan sin resolver algunas preguntas sobre el origen, la cronología, la tecnología, la función y el significado de este tipo de arte.
Proyecto de investigación
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto General de Investigación (PGI), debidamente autorizado por la Junta de Andalucía, titulado: Las sociedades prehistóricas (del Paleolítico Medio al Neolítico Final) en la Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba (Málaga, España). Estudio geoarqueológico, cronológico y medioambiental, con la dirección de José Ramos Muñoz y Gerd-Christian Weniger, entre 2015 y 2021.
Esta investigación, dirigida por los doctores José Ramos Muñoz (Universidad de Cádiz) y Gerd C.-Weniger (Neanderthal Museum), ha sido financiada por el proyecto de investigación Análisis de sociedades prehistóricas del Paleolítico Medio al Neolítico Final en las dos orillas del Estrecho de Gibraltar. Relaciones y contactos -HAR2017-8734P- (Ministerio de Economía, Industria y Competitividad -Agencia Estatal de Investigación, cofinanciado por fondos FEDER), del que José Ramos y Salvador Domínguez-Bella son los investigadores responsables.
Se trata de un convenio de colaboración entre Universidad de Cádiz, Neanderthal Museum y Ayuntamiento de Ardales, que han posibilitado la ejecución de los trabajos.
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