«No sabemos cómo se ha llegado a esta situación»: pruebas del coronavirus al pueblo de Cuevas del Becerro
Los vecinos se someten a los test obligatorios en un ambiente de sorpresa por los altos datos de contagiados, el miedo, el nerviosismo, la esperanza y alguna autocrítica
En un clima de sorpresa por el alto índice de contagiados que reveló el cribado masivo del pasado viernes, donde el 71,4% dio positivo; ... el miedo y el nerviosismo ante la enfermedad; la resignación para afrontar este reto; la esperanza en salir pronto de una situación ahora descontrolada; y algunas dosis de autocrítica. Así acudieron este lunes los vecinos de Cuevas del Becerro a someterse a la prueba obligatoria de PCR (se toman muestras de la nariz y la garganta) para conocer la cifra real de afectados.
A esta localidad de 1.589 habitantes enclavada en la frontera entre las comarcas del Guadalteba y la Serranía de Ronda le hubiera gustado ser noticia por su hospitalidad, sus paisajes naturales o la calidad de su agua, su aceite, su miel, su chacina o sus dulces; sin embargo fue portada de todos los medios por convertirse en el primer municipio andaluz donde se realizó la prueba obligatoria a todos los vecinos y donde se estrenó una de las ocho unidades móviles de la Junta para realizar los test.
Con 35 minutos de retraso sobre el horario inicialmente previsto, a las 9.35 horas comenzaron las pruebas, cuyo resultado tardará en conocerse, al menos, 48 horas. Seis profesionales del Servicio Andaluz de Salud –tres enfermeros, dos administrativos y un técnico– fueron los encargados de realizar los test, labor que continuará hoy ya que se prevén hacer 1.400. Por la tarde, ayer le tocó el turno a los menores de 10 años, que acudieron al consultorio de la localidad, donde este martes están citados los mayores de 75 años. A los dependientes se les hará en su vivienda.
La gran pregunta es por qué se ha llegado a esta situación. La respuesta no está clara ni definida. «Aquí se han respetado las normas, no sabemos cómo hemos llegado a esta situación», dijo a SUR Leonarda Ponce. «Se han guardado las medidas, pero esto es una cosa que no lo entiende nadie. Ha habido gente que no salía de su casa y han cogido el virus», añadió Alfredo Ponce.
«Estamos bastante sorprendidos porque este no es un pueblo donde haya habido grandes aglomeraciones ni donde se hayan descuidado las medidas de higiene. No sé cómo ha surgido este foco, los expertos tendrán la respuesta pero yo no lo sé», manifestó Adolfo Rodríguez. «No creo que haya habido un relajamiento en las normas. Aquí se han cumplido las normas en los comercios, en las terrazas de los bares...», apostilló Miguel Orozco.
«No sé cómo ha podido surgir este foco, los expertos darán con una respuesta, pero yo no lo sé»
adolfo rodríguez
«Hay miedo porque aunque hay muchos asintomáticos, hay gente que lo está pasando muy mal»
alfredo ponce
Tampoco tiene una explicación sobre el alto nivel de incidencia Pedro Nieblas, teniente de alcalde, y que asumió las labores de portavoz del Consistorio ya que la alcaldesa, Ana García, se encuentra en aislamiento al haber dado positivo su pareja. «Llevamos un mes prácticamente sin actividad y la situación iba de más a más y no se controlaba. No hay una explicación. Desde el Ayuntamiento hemos dado recomendaciones por todos los medios y la verdad es que no nos terminamos de explicar lo que ha sucedido», dijo.
Sin embargo, algunos vecinos, que prefirieron no dar su nombre ni aparecer públicamente, sí admitieron que se ha podido producir «un cierto relajamiento» que ha contribuido a la expansión del coronavirus. En este sentido apuntaron como posibles causas la celebración de algunas reuniones privadas, la llegada de turistas durante los puentes del 12 de octubre y el 1 de noviembre y la movilidad, sobre todo por cuestiones de trabajo ya que un buen número de cueveños se desplaza a otras localidades donde tienen su empleo. A ello, se unen las dudas manifestadas en corrillos sobre la verosimilitud de los datos de las pruebas del cribado del viernes.
Por eso, los cueveños valoraron que se haga la prueba a todo el pueblo. «Está muy bien que la hagan, pero deberían haberlo hecho antes porque ya llevamos tiempo con muchos casos», manifestó Manuel Romero, el primero en subir al camión. «Creo que era lo necesario. Me ha sorprendido la buena organización que tienen y la rapidez», incidió Orozco.
Sobre cómo se está viviendo la situación en el pueblo, las opiniones son coincidentes. «Hay mucha tristeza, temor y pánico», dijo Leonarda Ponce. «Hay miedo porque hay gente que lo está pasando muy mal. La mayoría de personas que tiene el virus no están graves o son asintomáticos, pero hay gente que lo está pasando mal», sostuvo Alfredo Ponce. «Estamos resignados», agregó Adolfo Rodríguez. «Estamos preocupados, especialmente por los mayores ya que hay una población muy envejecida», apostilló Nieblas.
Situación excepcional
La sensación de estar viviendo una situación excepcional se percibe desde la misma entrada al pueblo, donde la Guardia Civil controla que los accesos y salidas estén debidamente justificados. En el recorrido por las calles se observan colas a las puertas de los establecimientos de alimentación de Vero, Manuel el del Estanco, la tienda de Manuela y la de Sindia, así como en la única de las dos panaderías que permanece abierta, la Tahona; en la farmacia la titular ha tenido que ser sustituida al dar positivo y la dependienta atiende desde detrás del cierre metálico del establecimiento; la sirena del colegio público San José Obrero sonó a sus horas para la entrada y la salida de clases pero fueron pocos los niños que acudieron ya que el Ayuntamiento recomendó no llevar a los pequeños, además, informó de que el centro estará unos días cerrados; mientras que los agentes de la Benemérita y la Policía Autonómica se encargan de la vigilancia del municipio ante la baja del agente de la Policía Local que dio positivo por coronavirus. Por su parte, Protección Civil de Ronda montó un puesto de mando desde el que sus voluntarios llevarán alimentos y medicinas a las personas que estén en aislamiento por haber dado positivo, según explicó Daniel Cordero.
Testigo de ello fue el delegado de Salud y Familias, Carlos Bautista, que visitó el pueblo acompañado del gerente del distrito sanitario de la Serranía de Ronda, Javier Badillo, y pudo conocer también la fortaleza y la esperanza de un municipio que confía en que estas pruebas sirvan para conocer el número real de positivos y así atajar el virus, conseguir la inmunidad y volver a cierta normalidad y tranquilidad.
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