Los Ayuntamientos de Cuevas Bajas y Cuevas de San Marcos piden a la Junta que arregle la carretera que conecta ambos municipios

El mal estado del pavimento no solo afecta a los conductores habituales, sino también al transporte de mercancías y a los servicios de emergencia, que en muchas ocasiones deben transitar por esta vía en situaciones de urgencia. La falta de mantenimiento ha generado socavones, grietas y zonas de baches que dificultan la circulación y aumentan el riesgo de accidentes. A ello se suma la ausencia de señalización adecuada en algunos puntos críticos, lo que ha llevado a los responsables municipales a exigir medidas concretas para mejorar la seguridad en la carretera.

Además de la rehabilitación del asfalto, ambos alcaldes solicitaron la instalación de señales luminosas en una de las curvas más peligrosas de este tramo, con el objetivo de mejorar la visibilidad y minimizar el riesgo de accidentes, especialmente en condiciones meteorológicas adversas. Durante el invierno, la niebla y la lluvia pueden reducir drásticamente la visibilidad, aumentando el peligro de siniestros. Con la implementación de estas señales, se pretende alertar a los conductores con antelación sobre la proximidad de curvas cerradas y tramos con alta siniestralidad. Desde la delegación, por su parte, han comunicado que la A-7300 está considerada una de las vías prioritarias para su reparación en los próximos meses, lo que supone un avance en la demanda de los municipios.

«Tuve una conversación con Manuel Lara y decidimos que teníamos que ir a la delegación para tratar este tema prioritario entre las dos localidades», explicó José María Molina, alcalde de Cuevas de San Marcos, en declaraciones a SER Antequera. Asimismo, el regidor municipal ha insistido en que las labores de mejora deben enfocarse principalmente en los tramos con mayor deterioro, asegurando que la reparación del firme beneficiará tanto a los residentes como a quienes transitan regularmente por esta vía.

Ahora, ambas localidades se mantienen a la espera de que la Junta de Andalucía concrete un plan de actuación que permita garantizar la seguridad y la comodidad en los desplazamientos por la A-7300. Mientras tanto, los alcaldes han anunciado que continuarán insistiendo en la necesidad de estas mejoras y que mantendrán una vigilancia activa sobre el estado de la carretera hasta que se ejecuten las reformas necesarias.