Las aulas prefabricadas del colegio Nuestra Señora de los Remedios de Cártama se transforman en un poblado navideño
La comunidad educativa se involucra en la decoración de las clases para darle color a este centro provisional
Las aulas prefabricadas de Nuestra Señora de los Remedios de Cártama se transforman en Navidad. La comunidad educativa ha hecho gala de su creatividad para ... dar color a las casetas en las que se está desarrollando este curso escolar, ya que el edificio original del colegio está siendo remodelado por su antigüedad. El Grinch, Papá Noel y sus renos o las galletas de jengibre son algunos de los protagonistas de estos diseños. «Todos han disfrutado mucho y ha quedado muy vistoso, hemos transformado un sitio sin apenas color en todo un lugar navideño», cuenta Laura Casero, profesora del centro.
Todo comenzó con la idea de los alumnos de primero de primaria, que decidieron darle un toque diferente a su aula prefabricada con un diseño especial para Navidad. Así, transformaron el exterior de su clase en una casita de jengibre. «Cuando el resto de alumnos y profesores vieron el resultado tan bonito, quisieron unirse y hacer su propio diseño, porque le ha dado un toque muy personal al centro. Ha pasado de ser un descampado a un lugar muy vistoso que se ve desde la autovía».
Cada curso ha realizado su propio diseño, con la ayuda de padres y madres. «Se han elegido diferentes temáticas para adornar los exteriores de las aulas y hemos pedido toda la colaboración de las familias, que han realizado muchos adornos en sus casas».
En esta ayuda familiar, han primado las manualidades y los adornos con materiales reciclados. Cada profesor ha elaborado un documento en el que se desgrana el proyecto de cada caseta: en base a esa idea, cada alumno ha preparado un adorno concreto. Uno de los ejemplos es la casa de los elfos, en los que los protagonistas son los propios alumnos, con fotos especiales para la ocasión.
Además de los exteriores, también se han decorado los interiores, y este lunes se ha inaugurado un alumbrado especial para todo el centro. «Todos los niños están muy contentos, hemos conseguido hacer un colegio diferente».
Más de 400 niños se trasladaron a estas instalaciones a principios de curso, ya que tras años de reivindicaciones del Ampa, la Junta de Andalucía inició la demolición de los cuatro edificios de este centro escolar con más de 50 años de antigüedad para construirlo de nuevo. En las primeras semanas, los padres se movilizaron contra este nuevo espacio al no considerarlo adecuado. Después de varias reivindicaciones y de reuniones con la delegación de Educación, se consiguieron mejoras como la instalación de un césped, zonas de sombra y refuerzo del vallado.
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