El adolescente que se precipitó por el Tajo de Ronda sale del coma

El menor, vecino de Cañete la Real, estaba celebrando el fin de curso junto a sus compañeros la madrugada del pasado jueves. Según informó el 112, recibieron una llamada en torno a la 1.30 horas alertando de que un chico «se había caído por el Tajo». Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, así como personal sanitario y agentes de los cuerpos de Policía Local y Nacional. Tras un «complejo rescate», los bomberos pudieron transportar al menor en camilla hasta la ambulancia, que lo trasladó al hospital.

Siempre según las fuentes consultadas, los testigos aseguran que acababan de llegar y que se sentó en el muro que delimita el acantilado. «Nos dimos la vuelta y ya no estaba», relataron algunos testigos. Al parecer, la víctima se precipitó en una zona de abundante vegetación, por lo que los árboles frenaron la caída y evitaron que las consecuencias fueran mayores. En el momento de su hospitalización, el adolescente presentaba varias fracturas, lesiones en la columna, politraumatismos y un traumatismo craneoencefálico severo.

La alcaldesa de Cañete la Real se mostró esperanzada al recibir el último parte médico. «En todos los años que llevo en el ayuntamiento nunca habíamos pasado por esto; el pueblo está devastado», aseveró a SUR al día siguiente de los hechos. Este episodio reabrió el debate sobre el botellón en la ciudad –el menor se encontraba en la zona donde los jóvenes consumen alcohol–, y la alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro, prohibió esta práctica en todo el municipio como medida preventiva. El pasado lunes se reunió con los representantes políticos para abordar el caso y estudiar medidas. La localidad vecina de Arriate también ha prohibido esta práctica tras una concentración de más de 500 jóvenes el pasado sábado, en la que causaron algunos destrozos y provocaron numerosas quejas.