Las raíces malagueñas de Diego Cañamero

Aunque posteriormente tanto él como otros familiares de los Cañamero de Campillos han coincidido con el político, no quedan excesivos recuerdos de él en el pueblo, ya que se marchó con apenas cuatro meses. «Su padre, José, encontró trabajo en la ganadería de toros Concha y Sierra, de la familia Pareja Obregón entonces en Isla Mayor, ya allí siendo un niño empezó a trabajar en el arroz y como toda la gente del campo pasó mucho», señaló Florido. De hecho, como apuntan otros familiares, no pudo ir a la escuela, ya que su familia necesitaba el jornal para el sustento de la casa. Su primer empleo fue cuidando el arroz para que no se los comieran los pájaros. En el verano de 1973, ya con la familia en El Coronil, Diego emigró a Cataluña para trabajar en la construcción, pero tuvo que regresar con urgencia al enfermar su padre de cáncer y morir poco después con solo 49 años. Diego, aún joven, junto a su madre, se hizo cargo de sus hermanos más pequeños, al estar los mayores casados, él era el cuarto. Se buscó la vida en lo que pudo, en los molinos de aceite o rebuscando aceitunas.

«De mi madre sé que sus padres se casaron muy jóvenes, aquí en Campillos nacieron varios de los hermanos y los demás entre Isla Mayor y El Coronil, mi tío empezó a trabajar como guarda una vez que se fueron», explica Diego Florido, que forma parte de la familia Cañamero, pero tanto la suya como los Valle, de la que formaba parte Joaquina, madre de Diego Cañamero, son familias arraigadas en Campillos: «Son familias muy grandes y esto está lleno de primos hermanos».

Pese a las dificultades, Florido tiene muy buen concepto de sus tíos: «Eran gente maravillosa, muy trabajadora y luchadora, como otros, aquí han pasado mucha hambre, pero lo peor es que ahora sigue sin haber porvenir aquí en Campillos, yo tengo dos hijos y aquí están luchando, yo tengo 74 años y he pasado también lo mío, he trabajado mucho».

En los últimos tiempos, Diego Cañamero ha visitado Campillos para asambleas o conferencias relacionadas con el SAT en la Casa de la Cultura de la localidad. «Desde que entraba por la puerta hasta entrar al salón de actos pasaba como media hora saludando a gente, la mayoría de su familia porque es muy querido aquí», explica el miembro del SAT en Campillos, José Peral.

Precisamente, el 27 de mayo de 2010, Campillos fue el lugar donde se presentó, después de en El Coronil, el libro 'Diego Cañamero Valle, el hombre con los pies en la tierra' introducido por su amigo, el histórico exdiputado de IU, Antonio Romero, también de la comarca. La sala se llenó en la puesta de largo de un libro cuyo prólogo fue escrito por Julio Anguita.