Javier Robles: «El medio rural está lleno de posibilidades para el desarrollo»

¿Cuándo se fundó la asociación?

Empezó en 2002. Montaña y Desarrollo entró en la Confederación de Centros de Desarrollo Rural: COCEDER. Esta confederación ha hecho ahora 25 años. Somos 22 grupos de ámbito comarcal. Muchas de nuestras actividades son asistenciales y otras de promoción del medio rural.

¿Cuántos socios tienen?

Somos unos 30 y tantos socios.

¿Cuáles eran los objetivos del colectivo cuando se puso en marcha?

Fundamentalmente, desarrollar un programa comunitario en la Serranía para la formación y dinamización de las personas del territorio. Tenemos varias líneas transversales. Una de ellas es la soberanía alimentaria. Esta surgió con la idea de proteger las plantaciones autóctonas de cada lugar. Una de nuestras actividades es un banco de semillas. Por otro lado, hemos fomentado el movimiento feminista en el medio rural. Tenemos convenio de colaboración con el IES Pérez de Guzmán en el que personas voluntarias jubiladas imparten cursos de inglés, literatura y matemáticas. Se imparten en grupos reducidos para alumnos de familias con problemas de recursos económicos. Posiblemente ahora vamos a trabajar también con el cambio climático. También tenemos contacto con un módulo de integración social. Queremos ofrecer el barrio de la Dehesa y El Fuerte como zonas donde el alumnado pueda hacer prácticas.

¿Cuál es el ámbito de actuación de la asociación?

Hemos actuado en Ronda y Arriate. En Ronda, fundamentalmente en la Dehesa y en El Fuerte con el programa de emergencia y atención urgente. También en los institutos. En el Valle del Guadiaro hemos actuado en Cortes de la Frontera o en Montejaque. Y en el Valle del Genal hemos estado en Alpandeire fundamentalmente, y también en Atajate, Benadalid, Benalauría (donde tenemos la sede), Algatocín, Jubrique, Genalguacil y Benarrabá.

¿Cómo se financia el grupo?

A través de los ministerios de Servicios Sociales, Salud e Igualdad. Al hacer la declaración de la renta, en la casilla de fines sociales. Parte va para confederaciones de ámbito estatal como es COCEDER, que está en el tercer lugar.

¿Cuáles son las principales dificultades que encuentra hoy en día la población rural?

Cada vez los servicios son más escasos y limitados. El tema laboral está bastante difícil. Tenemos además una población bastante envejecida. Pero al mismo tiempo, la gran paradoja es que el medio rural es el que está lleno de posibilidades.

¿Qué ventajas para el desarrollo rural diría que presenta la comarca de Ronda?

Por lo pronto, en el Valle del Genal el producto por excelencia es la castaña. Hemos colaborado con distintas iniciativas. Se necesita mejorar la salud de los castaños, y también mejorar la distribución. En la zona de la meseta tienen también muchas posibilidades los cereales y el trigo.

¿Cuáles son los principales proyectos en los que trabajan ahora?

Los jueves toca el reparto de alimentos de la Cruz Roja, y nosotros contactamos con la población para captarlos para actuaciones de promoción. Tenemos una atención personalizada a las personas que se acercan al punto de información en el Centro Cívico de María Schem. Abre todas las mañanas de lunes a viernes. Hacemos un seguimiento a estas personas, y les enseñamos desde escribir una carta a hacer una reclamación. Otra actividad es la red de apoyo en la Dehesa y en El Fuerte. Hay madres que se ofrecen voluntarias para dar apoyo escolar. Hemos propuesto un estudio de la incidencia de la crisis en la salud mental y en las relaciones familiares. También hemos hecho una propuesta al Ayuntamiento para crear un lugar donde aprender oficios en el Centro María Schem. Los monitores serían gente desempleada o jubilada. También hay un proyecto para crear una zona de huertas en la Dehesa.