Un rondeño de pleno al 15

En esta ocasión, la Quiniela iba a medias con un amigo: «Nos quitan el 20%, Hacienda... hay que aportarlo para que este país vaya bien, aunque no sé a qué se dedica este dinero realmente... habrá que cumplir la ley», explicó Ruiz detrás del mostrador de su zapatería en el que lleva más de medio siglo, concretamente, 54 años. Hoy en día son sus hijos, tiene cuatro, los que regentan el negocio aunque él sigue al pie del cañón, supervisándolo, y ayer, entre zapatillas, botas, tacones y tenis y más zapatos, no paró de recibir felicitaciones por el premio.

Pero este rondeño de pleno al 15 se mostró tranquilo, contento, aunque como si le tocara la Quiniela todos los días. Reacio a desvelar sus secretos para atraer la suerte, enfatizó: «A nadie le importa lo que jugamos», respondió en primer lugar a la pregunta sobre cuánto dinero gastaron en la apuesta agraciada. Sin embargo, después admitió que fueron 200 euros, cien él y cien su amigo. «Teníamos el dinero y llevábamos tiempo queriendo hacer una Quiniela guapa. Se rellenan muchos boletos cada semana... unas veces tocan y otras no. Nos esforzamos un poco más con el gasto y el gasto se ha multiplicado. Más bien es suerte aunque también hay que saber hacer la Quiniela», bromea.

¿Y cómo se hace una Quiniela?. Hay que estar al tanto de la Liga, conocer la trayectoria de los equipos, sus jugadas, sus fallos, sus victorias, saber de fútbol en definitiva, aunque hay simplemente quien juega al puro azar y rellena por rellenar las casillas en cuestión... pero Emilio tiene un as bajo la manga, una libreta en la que anota varias combinaciones, que aseguró que tiene en la mente, y que va jugando. «Tengo una combinación muy apañada que juego muchas semanas. Algunas veces meto más dinero que otras, manifestó este seguidor del Atlético de Madrid, «el mejor de España ahora mismo», aseveró.

Aficionado de toda la vida

A Emilio y a su amigo le han tocado 564.000 euros y, antes, a él, 64.000 pero explicó que la Quiniela le ha regalado dinero en más de 30 ocasiones. «No es ningún farol, lo que pasa es que han sido muchas de 14 aciertos y me han tocado mil o dos mil pesetas... y eso no te saca de nada», indicó. Igualmente, en un día rellenó hasta tres quinielas, dos a medias con dos amigos y otra él, con la misma combinación que resultó premia finalmente.

Es un jugador habitual, fiel a la administración de lotería número 4, la de calle Molino que antes estaba ubicada en la conocida calle Pedro Romero. En ella selló el último boleto premiado. «Llevo 50 años casado y la primera vez que me tocó estaba soltero», añadió.

Emilio es un rondeño con suerte pero también con mucho corazón. Y es que el premio, su parte, 282.000 euros, lo repartirá entre sus cuatro hijos y también ayudará a familias necesitadas. «Voy a hacer cinco regalos: cuatro a mis cuatro hijos y el quinto será una donación a personas necesitadas. Por suerte, el negocio va bien con lo que se vende y con eso vamos luchando, no hace falta echarle dinero», relató este rondeño muy conocido puesto que a los 54 años al frente de Calzados Garzón se suman otros diez en otro negocio, Los Madrileños. «Muchas personas se alegran y muchas no, pero lo siento por ellos», bromeó.

A Emilio, en estos últimos días, le han salido casualmente muchos candidatos para jugar a la Quiniela con él. Sonrió y espetó: «A ver si ahora me voy a gastar todo el dinero que he ganado en jugar a medias con todo el que me lo proponga», finalizó. El dueño de Calzados Garzón ha sido uno de los últimos agraciados por los juegos de azar en la Serranía pero no hay que olvidar que precisamente la administración de lotería número 4 vendió un décimo del segundo premio de Navidad a otro negocio histórico del centro de la ciudad del Tajo, a Bar Los Candiles, 125.000 euros, y que dos loteros, de Arriate y de Algatocín, vendieron alrededor de cien décimos de Gordo, una lluvia de millones que ha sumado ahora el más de medio de Emilio.