Un área sin tráfico de 9 hectáreas y controlada por 13 cámaras: claves de la propuesta de la Zona de Bajas Emisiones de Rincón de la Victoria

Más que plazos concretos, lo que se pone sobre la mesa con este instrumento es el modelo que se quiere implantar, con la premisa de que se desarrolla en paralelo al Plan de Movilidad Urbana Sostenible, actualizado, precisamente, para que atendiera a la realidad poblacional rinconera. La clave es que el municipio de la Gran Málaga ha superado la barrera de los 50.000 habitantes, lo que no había ocurrido cuando el Gobierno central anunció que había que establecer zonas de bajas emisiones en España, y, por lo tanto, actualmente, Rincón sí está obligado a imponer limitaciones en el tráfico para cumplir con la legislación medioambiental. En este escenario, la clave es que el equipo de Gobierno tiene como objetivo poner en marcha esta fórmula de reducción de emisiones contaminantes «lo antes posible», por lo que ya se trabaja al respecto de una forma decidida.

De ahí que la propuesta de futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), aunque embrionaria, ya cuenta con un borrador, que gira en torno a una primera área que tiene una extensión de 9,18 hectáreas, que requieren para su control de entradas y salidas de matrículas, 13 cámaras, 5 de entradas y 8 de salidas.

El núcleo en el que se pondrá en marcha estas limitaciones a la circulación es el principal, Rincón de la Victoria, en un perímetro que tiene como referencia la plaza la Constitución, entre la Corta, Virgen de la Candelaria y avenida del Mediterráneo, pero sin incluir ninguna de estas vías perimetrales, al menos en esta etapa inaugural.

La futurible ZBE incluye el centro neurálgico y comercial del municipio, por lo que se considera «ideal a la hora de establecer una zona de tráfico restringido». Al mismo tiempo, requerirá la definición de excepciones de paso, para permitir la entrada a los usuarios del aparcamiento subterráneo, residentes de entorno o carga y descarga, imprescindible por la ubicación de numerosos comercios en el entorno restringido.

Por otro lado, también se reconoce que debe gestionarse y definirse la operativa de los aparcamientos en superficie, que son, actualmente, gratuitos y, de este modo, controlar quién aparca, a la hora de gestionar posibles permisos o excepciones de paso, tal y como recoge el borrador. Para todo ello, hará falta una ordenanza, tal y como ha ocurrido en otros municipios, como Torremolinos o la capital.

El informe sobre los pasos necesarios para estos cambios en la circulación en Rincón de la Victoria, también contemplan las futuras ampliaciones. La primera, estirar la ZBE por su límite Este, hasta alcanzar la William Shakespeare, lo que ya requiere 10 puntos de entrada y 8 puntos de salida, con 18 cámara y 19,24 hectáreas, que supondría un incremento del 110% del primer espacio. En las siguientes etapas, hasta llegar a una cuarta, la apuesta de los redactores del programa de desarrollo de la ZBE pasa por hacer que nuevamente crezca hasta la entrada por La Cala del Moral, en la avenida de Gran Canarias, por el Oeste. Cotomar sería el límite por la cara de Levante. Habría 18 puntos de entrada y 19 puntos de salida, esto es, 37 cámaras de control, y una superficie de 98,56 hectáreas, lo que significa un incremento del 974% de la primera zona, en torno a la plaza de la Constitución.

La ampliación de la ZBE también prevé acometer este paquete de medidas en La Cala del Moral, como segundo núcleo principal del municipio, con soluciones que giran en torno a aplicar estas limitaciones en el entorno de la avenida de Málaga, con mayor o menor ampliación hacia el litoral.

Tampoco renuncia el estudio a la implantación de estas zonas de bajas emisiones en Torre de Benagalbón y Benagalbón, aunque, siempre, queda claro, priorizando las ZBE de Rincón y La Cala, en ese orden. En cuanto a las cifras que se manejan para la implantación, entre las acciones tecnológicas y de control del tráfico previstas y las puramente urbanística, ronda los 2 millones de euros.

Hasta el momento, el Ayuntamiento rinconero ha ido ejecutando acciones encaminadas a aumentar las zonas peatonales y reducir la circulación. Estas han tenido como escenario el Barrio de Pescadores y las calles Frigiliana, norte de Carril de Domínguez, y zona este de la calle Ronda.

Cabe recordar que, en general, los vehículos particulares que poseen el distintivo medioambiental Cero o Eco tienen permitido el acceso, circulación y estacionamiento en las ZBE. Sin embargo, en el caso de los distintivos C y B, la regulación varía en función de los diferentes escenarios de alta contaminación. Es la Ley del Cambio Climático y Transición Energética, la que dictamina la puesta en marcha de zonas de bajas emisiones (ZBE) desde 2023; es decir, de tráfico restringido para reducir las emisiones de dióxido de carbono, par los municipios mayores de 50.000 habitantes. Sin embargo, el porcentaje de estas ciudades en todo el país donde ya opera este modelo es todavía reducido, también en la provincia de Málaga.

Sobre las futuras medidas, ya se avanzaron algunas de estas en el pleno, del pasado 30 de julio, en el que fue aprobado inicialmente este estudio, como la conversión de la avenida del Mediterráneo en una vía de un solo sentido, lo que implicaría la desaparición de los aparcamientos existentes, para que este espacio sea ganado para peatones y bicicletas o el establecimiento de una línea de bus circular, que sea alternativa y disuada, por lo tanto, al uso del vehículo particular.