Una montaña de mecheros entre Torremolinos y Málaga de origen desconocido
La coordinación entre los dos ayuntamientos vecinos permite la rápida retirada del vertido, de gran peligrosidad
Miles de encendedores, pequeños, de vivos colores, cargados de gas y arrojados en un descampado rodeado de vegetación, mucha ya seca, junto a los cartones ... y plásticos de sus embalajes. La temperatura ambiente, superior a los 30 grados. Casi literalmente, una bomba de relojería que alguien dejó a su suerte en el límite municipal de Torremolinos y Málaga, justo donde acaba un término y comienza el otro.
Hasta el lugar del vertido, que se puede definir como una «montaña de mecheros», acudieron los agentes forestales adscritos al municipio torremolinense. Lo primero que tuvieron que hacer es situar de forma correcta en el mapa la acumulación de peligrosa basura. Una vez geolocalizado el depósito ilegal, quedó claro, que, por metros, estaba en suelo de la capital. Se puso en marcha el protocolo de colaboración entre los dos ayuntamientos implicados y los equipos y maquinaria correspondiente, en este caso, de Málaga, por estar allí la parcela que debía limpiarse, acudieron, rápidamente, para retirar esta acumulación de material.
El siguiente paso, en el que ya se trabaja, es determinar con exactitud la procedencia de los mecheros y la autoría de este comportamiento, que podría haber tenido consecuencias dañinas, como originar algún incendio de imprevisibles consecuencias.
«La coordinación entre los ayuntamientos de Torremolinos y Málaga, a través de nuestros agentes forestales, ha sido esencial para retirar este vertido de residuos ilegal y peligroso, dada su naturaleza; en la linde entre ambos municipios», explicaba la alcaldesa toremolinense, Margarita del Cid, que ponía en valor, en una entrada en sus redes del pasado sábado 28 de junio, la respuesta: «La parcela está completamente limpia y seguiremos colaborando para depurar responsabilidades».
Junta a esta intervención, Torremolinos ha informado de que, en lo que va de año, la Policía Local ha realizado 60 intervenciones, entre actas de infracción y hallazgos en la vía pública, de 14.280 productos destinados a la venta ambulante fraudulenta. Estos artículos, de distinto tipo, arrojaron un peso de 4 toneladas, un magnitud importante que dificulta su propia gestión, ya que tienen que ser trasladados en tandas a la planta de Casares para que se proceda a su tratamiento.
La vigilancia de este tipo de comercio ilegal obliga a un esfuerzo extra durante el verano, con el refuerzo de las labores de patrulla durante los fines de semana y festivos, en especial, en dos puntos calientes, el paseo marítimo de la Carihuela, hasta el límite con Benalmádena, y el Bajondillo. Para estas labores es preciso emplear agentes de paisano y unidades de vehículos camufladas que, de este modo, pueden seguir el rastro tanto de los transportes como de los lugares en los que se almacenan estos lotes de productos que son puestos a la venta, sin licencia alguna y, en muchas ocasiones, como falsificaciones de originales.
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