Salen a la luz las condiciones que Meghan Markle exigió para ser portada de Vogue

«Ni siquiera Beyoncé habría pedido tanto», ha señalado una fuente vinculada al proceso al medio estadounidense Page Six, que ha apuntado que Markle planteó el control absoluto sobre el fotógrafo, los textos, la edición final y los titulares, además de una coordinación editorial global.

Las exigencias de la esposa del príncipe Harry eran inasumibles para el medio, a lo que hay que sumar que el entonces editor de Vogue Reino Unido, Edward Enninful, ya había comprometido la portada para Linda Evangelista. Pero la duquesa de Sussex, lejos de achantarse, organizó una videollamada personal con Anna Wintour, directora de Vogue EE. UU., con la esperanza de convencerla de un cambio de rumbo. Sin embargo, la decisión editorial ya estaba tomada y Wintour accedió a la llamada únicamente por cortesía, reconociendo la posición pública de Markle como exmiembro de la familia real británica.

Como resultado, Markle apareció finalmente en la portada digital de The Cut, donde promocionaba su podcast Archetypes, y de aquel encontronazo la relación entre la actriz y Enninful se resintió, aunque no terminó de romperse. Tiempo después, cuando las aguas volvieron a su cauce, ambos retomaron un contacto cordial en el que se mandaron mensajes mutuos de felicitación en ocasiones especiales.