Sabina, operado de «un hematoma intracraneal»

Sabina está en observación en la UCI desde que ingresó anoche en la clínica Ruber, un «procedimiento normal» en un paciente con un complicado historial de salud, incluido un derrame cerebral en 2001.

El cantante tiene un hematoma intracraneal y los médicos han drenado ese hematoma que se encuentra en una zona delicada del cráneo, según fuentes médicas. Además, Joaquín Sabina presenta tres fisuras limpias en el hombro izquierdo que solo requerirán inmovilización.

Según ha señalado el portavoz del cantante, su estado «no era grave» y todo ha salido «muy bien». Ahora deberá permanecer 48 horas en observación.

Joaquín Sabina sufrió un «golpetazo brutal» en la noche del miércoles al caerse del escenario del Wizink Center de Madrid, donde daba un concierto con Joan Manuel Serrat. Había pasado media hora desde el inicio del concierto cuando el cantante sufrió la incidencia. Las asistencias sanitarias de la empresa Santa Sofía subieron al escenario para atender al artista, que fue evacuado en camilla. El público no dudó en arropar Sabina, que fue aclamado con gritos de ánimo y aplausos.

El propio Sabina volvió poco después al escenario en silla de ruedas para anunciar que el concierto se suspendía. «Estas cosas solo me pasan en Madrid, lo siento muchísimo, me he dado un golpe muy fuerte en el hombro», explicó ante un Wizink Center lleno ovacionándole. «Con todo el dolor de mi corazón me voy a ir al hospital porque me encuentro muy dolorido, no se imaginan cuanto lo siento», dijo para tranquilizar a los 12.000 asistentes que estaban esperando para saber cómo se encontraba el artista.

En medio de los aplausos Sabina añadió, «con todo el dolor», la suspensión del concierto que volverán a repetirlo el 22 de mayo, «no tiren las entradas». Los organizadores anunciaron que éstas podrán ser canjeadas para el nuevo concierto o se podrá pedir la devolución del importe.

La salud de Joaquín Sabina era buena tras el leve infarto cerebral sufrido en 2001, al que siguió una depresión. Sin embargo, el de este miércoles no es el primer contratiempo que sufre Sabina en el Wizink Center que le obliga a suspender un concierto. Ya sucedió en 2014, cuando, a pocas canciones del final, tuvo que dejar el recital a causa de problemas de estómago, aunque en un primer momento afirmó que había sufrido una crisis de pánico escénico.

En 2017, una hernia y la consiguiente intervención quirurgica hizo que el músico de Úbeda tuviera que reprogramar su gira 'Lo niego todo'. Y volvió a suceder en 2018, en el mismo Wizink Center, dentro de la misma gira a la hora y la media de actuación, por «una disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico» que lo dejó «mudo» y obligó a cancelar los cuatro conciertos restantes.

El concierto de este miércoles era la segunda actuación de Sabina y Serrat ante sus incondicionales en Madrid. Como este miércoles, el pasado 21 de enero la pareja emocionó a los 12.000 congregados en el WiZink Center. Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943) y Joaquín Sabina (Úbeda, Jaen, 1949), carismáticos contadores de historias, querían volver a hechizar al público con sus repertorios cantados a la limón.

Sabina ha publicado 17 álbumes de estudio, seis en directo y tres recopilatorios, que suman unas ventas superiores a los diez millones de discos. Ha compuesto para artistas como Ana Belén, Andrés Calamaro o Miguel Ríos, entre otros, y ha publicado varios libros de poemas, así como recopilatorios de letras de sus canciones. En los años transcurridos desde 'Vinagre y rosas', Sabina ha lanzado los trabajos 'La orquesta del Titanic' y 'En el Luna Park', ambos junto a Joan Manuel Serrat, así como un CD+DVD con el espectáculo de '500 noches para una crisis', en el que recrea los temas del álbum '19 días y 500 noches'.