La reina Letizia acude al cine con Leonor y Sofía en su primera salida en Palma

De la reina Letizia solo se sabía con certeza que acudirá el próximo domingo a la clausura del Atlántida Film Fest, una de sus citas favoritas del verano. Pero sobre Leonor y Sofía todo eran rumores sin confirmar. El más sorprendente, que ambas habrían decidido disfrutar de unos días de descanso y anonimato, pero no en su palacio, sino en la finca de unas amigas, situada en pleno campo mallorquín.

Poco antes de las nueve de la noche rompían el sortilegio de la invisibilidad apareciéndose a los mortales en la entrada del cine Rívoli, para asistir al estreno en la isla del documental de José Corbacho y Catalina Solivellas, 'En un lugar de la mente'. Se trata de una versión libre de El Quijote protagonizada por actores aficionados mallorquines, todos con un diagnóstico en salud mental. Allí coincidieron con la presidenta del Congreso, Francina Armengol, expresidenta del Gobierno balear.

La agenda oficial de la Familia Real para este verano en Mallorca no incluye de momento el antaño imprescindible posado de Marivent. Ahora lo que se celebra allí es la recepción a la sociedad balear, que antes tenía lugar en la Almudaina. Y lo que acogerá la Almudaina, por primera vez este año, será la entrega de premios de la Copa del Rey Mapfre de vela, que antes se celebraba en Ses Voltes, al pie de la catedral de Palma.

Queda la incógnita de lo que esta misma periodista denominó antaño irónicamente el 'agroposado' (posado de la Familia Real en un entorno rural de la isla), hoy considerado casi una tradición. Casi, porque los Reyes y sus hijas en Mallorca no se sienten sujetos a ningún plan establecido. Y finalmente pueden posar. o no.

Los amantes de las quinielas (vicio muy arraigado entre los periodistas encargados de cubrir el verano regio) apostaban este jueves a que antes de abandonar la isla a principios de la semana que viene, la Familia Real sustituirá el famoso 'agroposado' por otro menos rústico y más cultural: una visita a la gran exposición 'Paysage Miró', la muestra más completa sobre el genio catalán inaugurada también anoche en Palma. Es solo un suponer porque, como dice el fotógrafo Bernardo Paz, «aquí se cultiva mucho la ciencia ficción».

Lo que sí se empieza a descartar es la participación de Leonor en la regata que algún día llevará su nombre. Con 130 barcos inscritos, 1.700 regatistas de 24 países (entre ellos 200 mujeres) y la novedad de haberse convertido este año en Campeonato de Europa, esta 43 edición ha soltado amarras con la fuerza de saberse la competición náutica más importante del Mediterráneo y también, para qué negarlo, con la esperanza de ver por primera vez a la Princesa de Asturias subida a un velero. Especialmente, después de su instrucción durante cinco meses en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.

Pero los días pasan en el Real Club Náutico de Palma y de Leonor, ni rastro. Las tripulaciones de tres barcos de la Armada la habrían acogido con los brazos abiertos. Uno de ellos, además, compite en una clase exclusivamente femenina, la Balearia Women's Cup, aunque son los otros dos, el Regulus I y el Regulus II, donde navegan algunos de sus excompañeros del buque escuela, los que por sus dimensiones parecen más adecuados para el debut de la heredera en el mundo de la vela. Es un deporte durísimo en el que este año el Rey no hará podio con el Aifos y al barco de Javier Banderas, vencedor de la pasada edición, se le ha roto el mástil.

La regata finaliza este sábado y, a menos que Leonor tome una decisión de última hora, todo parece indicar que un año más se ausentará de una competición que parece resultarle ajena o tal vez inasumible. Y es que los rumores de que la Princesa sufre de cinetosis (mareo continuo) cada vez que se hace a la mar, crecen estos días en Mallorca como la espuma.