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Archivo. EFE
Pablo Alborán: «Hoy vengo a deciros que soy homosexual»

Pablo Alborán: «Hoy vengo a deciros que soy homosexual»

El artista malagueño ha realizado este anuncio en un emotivo vídeo en Instagram en el que admite que lo hace público para ayudar a otras personas, pero principalmente por él mismo

Miércoles, 17 de junio 2020, 14:53

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«Hoy vengo a deciros que soy homosexual». Estas siete palabras pronunciadas hoy por Pablo Alborán (Málaga, 1989) en un vídeo en Instagram apenas han tardado unos minutos en dar la vuelta al mundo. El compositor e intérprete malagueño ha revolucionado las redes y la industria musical con un anuncio (no una confesión) con la que ha llegado a los corazones de millones de personas en España y de todas las partes del planeta. Con 31 años recién cumplidos y en la cima de su carrera, el artista ha regalado un gesto de valentía hacía la sociedad, pero sobre todo, y como él mismo reconocía, hacia sí mismo. «Que no pasa nada, que la vida sigue igual», recordaba con una sonrisa con la que no ocultaba cierto nerviosismo; ese que debe provocar tener que contarle a todos una realidad tan natural como cualquier otra.

«Yo necesito ser un poquito más feliz de lo que ya era. Mucha gente lo supone, lo sabe, o simplemente le da igual», admitía ya más relajado. Cada canción, cada estrofa que ha compuesto ha sido de hecho una forma de no atender a una sola manera de sentir las cosas. Él mismo lo reconoce: «Siempre he pensado que se puede sentir identificado cualquiera con mis letras; sin importar el el género, la edad, incluso el idioma, porque para mí la música es libre y quiero sentirme igual de libre que mis canciones».

Este gesto -que para muchos es una muestra de responsabilidad social- lo ha llevado a cabo Pablo Alborán apoyado por el entorno más cercano, una situación que siempre es positiva. «En mi trabajo, entre mis amigos, en mi compañía de discos (Warner) jamás me sentí discriminado, odiado; o sentí que decepcionaba a alguien por ser yo», relataba, aunque recordaba que «desgraciadamente» hay mucha gente que no lo vive así. Por eso -insistía- esperaba que este mensaje le hiciera el camino más fácil a alguien. «Pero sobre todo ésto lo hago por mí», afirmaba sin dudarlo. «Quiero ser coherente, consecuente y lo más responsable posible conmigo mismo».

Su 'familia', esos millones de fans que le siguen allá donde vaya, estará hoy muy orgullosa de su Pablo. Tal como él mismo recordaba, siempre ha luchado en contra de toda expresión que que cercene cualquier libertad. «Desde el racismo, la xenofobia, el machismo, la transfobia, la homofobia… cualquier tipo de odio. Hoy quiero que mi grito se haga un poco más fuerte y tenga más valor y peso», señalaba tras haberlo conseguido y justo ante de anunciar que -como es lógico-, todo continuará como hasta ahora. «Seguiré centrando mi vida pública en mi trabajo, en mi música. Intentaré hacer mi trabajo lo mejor que sé, desde las entrañas, con un respeto absoluto a la profesión y al público».

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Por qué el malagueño ha elegido este momento para hablar de algo tan personal es algo que de momento nadie lo sabe, aunque él mismo da algunas pistas en el vídeo. «Como sabéis el mundo nos está dejando algunas noticias agridulces últimamente. Todos nos sentimos extraños, nos replanteamos la vida, el trabajo, lo que nos hace feliz y lo que no», comenzaba en su emotiva intervención en referencia a unos meses -los últimos- complicados para todo el mundo. «Creo que en muchas ocasiones nos hemos olvidado del amor que nos une, ese que nos hace más fuertes y mejores».

«Párale los pies a ese reloj que nos controla, que no nos deja ser, que apaguen el sol de una vez», cantaba en 2014 Pablo Alborán en este tema que lleva el título de 'Recuérdame'. Ahora, el malagueño seguirá interpretándola con la tranquilidad de que ningún reloj le impedirá ser quién es; y con el orgullo de saber que si con su gesto ha ayudado a una sola persona a ser más feliz, éste ya ha merecido la pena. Pero sobre todo, podrá recordar este día por ser el primero que haya vivido sin ningún secreto sobre su espalda. Esto sí que es importante, ya lo avisaba con sus últimas palabras: «A vivir, a vivir que la vida se va».

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