Pasarela Larios: la moda regresa al corazón de Málaga

Las campanas de la Catedral de la Encarnación repicaban a las 20 horas, fusionándose con la música que emergía de los altavoces dispuestos a lo largo de la calle. Los más rezagados tomaban asiento mientras la voz de Jacqueline Campos, presentadora del acto, tomaba protagonismo: «Estamos tan contentos de que este año podamos celebrar aquí la Pasarela Larios, que estoy segura de que va a ser una de las noches más mágicas que se vivan en esta calle». El desfile arrancó y las primeras modelos comenzaban a lucir los diseños del Ángel Schlesser, encargado de realizar este año la apertura del evento con una colección donde primaba la elegancia de los tonos oscuros, dorados, además del brillo.

El público aplaudía al paso de las modelos, mientras las firmas de Romeo Haute Couture, Susana Hidalgo y Ángel Palazuelos -estos últimos adheridos a la marca Málaga de Moda- comenzaban a inundar la pasarela. El primero de ellos nos trasladaba hasta el propio Sáhara, con unas prendas con un marcado toque árabe, a través de sus diseños y costura. Tras él, la sensualidad de la colección de Hidalgo cobraba protagonismo con piezas de seda acompañadas en su mayoría por largas faldas y capas que, gracias a la pequeña brisa de la calle y al caminar de las modelos, parecían volar. Palazuelos añadió ese toque atrevido que aún le faltaba a la noche, con vestidos de talle largo, amplios y en el que se anteponían los cuadros, todo ello rematado por vistosas pamelas.

Durante esta primera jornada de desfiles, también hubo tiempo para mostrar la decoración de las uñas y pestañas de las modelos, de la mano de Nails Factory. Tras ellos, los vestidos quedaban atrás para dar paso a la lencería de María LaMadrid, alejada de los diseños más actuales pero llevando la sensualidad al siguiente nivel a través de telas y encajes de color blanco más propios del siglo pasado pero adaptados a la época actual y respetando el sensualismo tan característico de estas prendas. Ese tradicionalismo también se mantuvo con Pepe Canela -perteneciente a Málaga de Moda-, quien mostró unos diseños mucho más clásicos al inicio, que mantuvo una línea similar con el resto de creaciones, en la que destacaron los tonos negros.

Desde los altavoces sonaba 'One Night in Bangkok', pero la firma Bananamoon aterrizaba en Málaga desde Francia para mostrar su moda de baño 2022, con estampados vibrantes y cortes que realzaban la figura de la mujer, que en esta ocasión abandonaba los tacones y desfilaba en deportivas, dándole ese carácter más divertido y desenfadado a los diseños. La culminación de la libertad de la mujer y el empoderamiento de la misma llegó con la firma portuguesa Jokoth, que mostró unas prendas jóvenes y elegantes. Los peinados, que tuvieron protagonismo durante el desfile, cobró aún más fuerza a la finalización de esta primera jornada con la Escuela Antonio Eloy, que lució unos magníficos peinados, destacando los rizos y las ondas.

Pero aún quedaba el plato fuerte de la noche, la entrega del Alfiler de Oro a los diseñadores andaluces Victorio & Lucchino en reconocimiento a su amplia trayectoria en el mundo de la moda, además de la presentación al público de la nueva colección de verano 2023. Los modistos no quisieron perder la oportunidad de hacerle un guiño a Málaga, y a sus prendas coloridas y con estampados florales le añadieron el complemento de una biznaga. Los andaluces desfilaron junto a las modelos, saludando y agradeciendo la asistencia del público. «Gracias Málaga, por querernos tanto. Hemos disfrutado mucho de sus fiestas estos años y siempre la estamos admirando. ¡Viva Málaga y viva Andalucía!»

Tras casi cerca de dos horas, la primera jornada de la Pasarela Larios Málaga Fashion Week llegó a su fin, y el público no dudó en inmortalizar el momento con varias fotografías sobre la pasarela, que este sábado acogerá el segundo y último día de desfiles. Porque de lo que no cabe duda es que Málaga sigue a la moda.