«Ni zapatos ni bolsos, invertiría en un buen novio»

En una entrevista reciente decía que «antes de salir hay que tener una larga conversación con el espejo» ¿no tiene miedo a que le traicione o a quedar atrapada dentro?

Uy, sí, es peligrosísimo. Pero es cierto que tenemos que aprender a ser nuestros mejores críticos, conocer qué nos sienta bien y sobre todo ser conscientes de que no podemos estar perfectas. Hay que aceptarse y ser benevolente cada uno dentro de sus posibilidades. Para ayudar a mejorar y disimular defectos está la ropa. Es lo que trato de transmitir con este proyecto de coaching.

¿No le estresa tener que estar siempre perfecta, ser objeto continuo de los focos?

He aprendido a jugar con eso, voy a mi aire. Sí es verdad que cuando sé que la gente me va a mirar más me pongo cosas más neutrales y que sé que me quedan bien. Hay que hacerse con una especie de uniforme y jugar con los accesorios. También es muy importante saber lo que quieres trasnmitir con tu atuendo, la moda es un lenguaje.

Hace unas semanas la modelo Adriana Lima denunciaba en redes sociales la cara B de la profesión, que según decía no es tan idílica. Usted ha estado ocho años al frente del certamen Elite Model Look Spain y conoce muy bien los entresijos del mundillo ¿realmente es una profesión tan grata?

Es que no hay ningún trabajo idílico. A mí misma si me ves en redes sociales pensarías que mi vida es todo glamour, pero me paso todo el día en un avión o en taxi, durmiendo sola en un hotel. Si no les gusta, que elijan otra profesión, hay muchísima gente a la que le gustaría estar en su posición, tampoco hagamos dramas del drama.

Su padre fue el primer presidente de la Pasarela Gaudí y su madre, modelo y una de las fundadoras de la moda ad lib en los setenta ¿que ha heredado de cada uno de ellos?

Soy un mix de ambos, de mi padre tento la parte empresarial y de mi madre la artística.

Hace poco ironizó cuando la presentaron como una it girl ¿cree que hay intrusismo en el mundo de la moda?

Creo que hay que profesionalizar el mundo de la moda y diferenciar. Tengo dos carreras, he escrito varios libros y levantado empresas, sí, tengo un blog, pero por favor, soy mucho más que eso. Si it girl significa llevar las zapatillas en boga no me interesa.

¿Cómo es su fondo de armario a día de hoy? ¿en qué invertiría?

Pues hoy soy muy práctica, tengo más de treinta camisas vaqueras en mi armario. Y a la hora de invertir no pienso en un bolso o en unos zapatos, ¡sino en un buen novio! (risas)

Sus wacu girls han dado para dos libros, ¿habrá un tercero o está con otros proyectos?

Estoy con proyectos para este verano pero sobre todo me encantaría hacer una serie sobre moda, en España hay muchísimas posibilidades y mucho talento. Una serie tipo wacu, de gente luchadora, divertida y moderna le vendría muy bien a la industria de la moda en este país.