Un hackeo masivo en Suecia expone la privacidad del príncipe Carlos Felipe

Según informó el diario sueco 'Dagens Nyheter', el grupo de hackers conocido como RansomHub logró acceder a los servidores de Sportadmin, robando información sensible con el objetivo de chantajear a los administradores de la aplicación. Al no recibir el pago exigido, los ciberdelincuentes publicaron la información robada en la 'dark web', exponiendo datos altamente comprometedores de figuras públicas, entre ellas, el príncipe Carlos Felipe.

Carlos Felipe, de 45 años, es un apasionado del deporte y un usuario activo de la aplicación, que le permitía registrar sus rutas de running, ciclismo y otras actividades al aire libre. La exposición de sus datos ha supuesto un problema de seguridad grave, ya que ahora se conocen con precisión los recorridos que frecuentaba, los horarios en los que entrenaba y los destinos que visitaba regularmente. Además, la filtración no solo reveló información sobre sus hábitos deportivos, sino también detalles sobre viajes recientes al extranjero que hasta ahora no se habían divulgado.

El impacto de esta violación de privacidad no se limita únicamente al príncipe. Se estima que al menos 80 personas, entre miembros actuales y antiguos del Parlamento sueco, también han visto expuesta su información, lo que ha convertido este caso en un asunto de máxima prioridad para las autoridades. Actualmente, la policía sueca y los organismos de seguridad trabajan para evaluar el alcance del daño y prevenir nuevas filtraciones.

Este no es el primer incidente en el que el príncipe Carlos Felipe se ve envuelto en un problema de seguridad digital. En 2020, la Casa Real sueca tuvo que emitir un comunicado advirtiendo sobre una página web fraudulenta que utilizaba su nombre para solicitar donaciones falsas. Sin embargo, el hackeo actual representa una amenaza mucho mayor, ya que se ha puesto en peligro su integridad física al divulgar información en tiempo real sobre sus desplazamientos.

La Casa Real sueca ha reaccionado con cautela ante la filtración, limitándose a confirmar que han tomado medidas para salvaguardar la seguridad del príncipe y que están colaborando con las autoridades pertinentes. «Como se trata de una cuestión de seguridad, la Corte se niega a proporcionar más información», declaró el departamento de prensa de la Casa Real.

La divulgación de datos en Sportadmin evidencia la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en aplicaciones que gestionan información personal. Para figuras públicas como el príncipe, cuyos movimientos pueden ser rastreados con fines malintencionados, esta exposición supone un riesgo considerable que le obliga a modificar sus rutinas y extremar precauciones. En este sentido, el príncipe ya utilizaba una dirección de correo anónima, bajo un seudónimo, destinada a proteger su anonimato en internet. Sin embargo, estas precauciones no resultaron suficientes, por lo que Carlos Felipe se verá obligado a ajustar sus hábitos deportivos a la nueva situación y adoptar nuevas medidas de seguridad tanto en el ámbito digital como en su vida cotidiana para evitar futuras vulnerabilidades.