Borrar
El alcalde se emocionó al recibir la Legión de Honor :: ñito salas

EL TRIUNFAL RETORNO DEL CAUTIVO

Miles de personas han hecho largas colas en el centro y en la Trinidad para dar la bienvenida al Señor de Málaga.-Las lágrimas de Corrales al reencontrarse con su Cristo.-La herida del escultor Miñarro y su 'extraña y rápida' curación.-La emoción del alcalde, reconocido por Francia con su máxima distinción.-Los malagueños Fernando de la Rosa y Paco Jurado exponen en Dinamarca y Lituania.

PEDRO LUIS GÓMEZ

Domingo, 15 de octubre 2017, 01:20

Comenta

Triunfal. Ese es el mejor término para calificar el retorno del Cautivo a Málaga, tras cuatro meses «en el hospital», como señala el primer teniente ... hermano mayor de la cofradía trinitaria, Pepelu Ramos («aquel domingo de mayo, cuando dejamos a nuestro Cautivo en el taller de Miñarro, llorando unos y otros, era la misma sensación como si ingresabas a tu padre en el hospital porque está enfermo...», dice), el regreso del Señor de Málaga desde el pasado lunes ha sido todo un acontecimiento digno, incluso, de estudiar sociológicamente. La devoción que despierta el Cautivo es idéntica a la sensación de tranquilidad que embarga a muchos al saber que de nuevo está aquí. Todo el mundo en Málaga es 'del' Cautivo. Incluso los que no creen. Ese es el gran milagro de una de las tallas religiosas que más impacto causa en la sociedad española. Es curioso pensar que en su momento (1939) el dictamen eclesial sobre la imagen del Cautivo (que en principio iba a ser un Ecce Homo) fuese negativo, pero no sería justo echarle las culpas al obispo don Balbino, que tiene bastante con el 'sambenito' de haber echado a las cofradías de los templos, ya que hay que decir en su descargo que el prelado actuó siguiendo el informe de la Academia de Bellas Artes, y más concretamente del pintor Luis Cambronero, quien dictaminó en contra de su aprobación más por motivos 'puristas' que artísticos, lo que hizo que fuese el propio obispo quien tuvo la idea de que taparan el 'atrevido cuerpo' de la talla de Martín Simón (así decía la Academia) con una túnica. Como se ve no hubo mal por bien, porque ahí comenzó la leyenda del Cristo trinitario con su túnica piel de ángel, que es la que hace que parezca que está en movimiento cuando sale en procesión. Lo inaudito es que los doctos académicos no miraran fijamente a los ojos del Señor de Málaga, los mismos que te dejan 'de piedra', como decía emocionado Antonio Corrales, uno de los históricos mayordomos del trono del Cautivo en los 70 y 80, quien no pudo reprimir las lágrimas y prácticamente se tiró a los pies de su Cristo para besarlos cuando invitado por la junta de gobierno fue a verlo de nuevo al Palacio del Obispo... El escultor Miñarro está feliz. No sólo por la restauración que ha realizado a tan singular y venerada imagen, sino porque para él ha supuesto algo que según cuentan no puede expresar con palabras. Hay miles de anécdotas para contar desde que en la mañana del domingo 28 de mayo entrara el Cautivo en 'el hospital', en el número 20 de la sevillana calle de Viriato, pero hemos elegido una: Miñarro se cayó de un taburete y se hizo una dolorosa herida en la pierna. Curiosamente a la misma altura y en la misma pierna en la que la imagen trinitaria presentaba un importante destrozo... La herida del artista tuvo que recibir atención médica, y quedó en regresar al médico a la semana siguiente. En esos días, el imaginero restauró la pierna de la imagen del Cautivo, y cuando concluyó ese parte de su trabajo, acudió al médico que, perplejo, al retirar las vendas comprobó que la herida de Miñarro prácticamente había desaparecido... Ahí queda lo que calificamos de anécdota, pero que cada uno puede asimilar como quiera o desee.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur EL TRIUNFAL RETORNO DEL CAUTIVO

EL TRIUNFAL RETORNO                        DEL CAUTIVO