Málaga, sin procesiones 84 años después
HORIZONTES CERCANOS ·
Cofrades abogan por una «actuación especial» cuando se supere la crisis.-La 'gripe española', el antecedente más grave de lo que sucede hoy, causó 1.500 muertos en Málaga. -Celia Berrocal descansa en ese cielo que tan bien supo pintar...El coronavirus ha entrado en nuestras vidas y lo ha puesto todo patas arriba, hasta el punto de cambiar nuestras costumbres y hábitos, sean cuales ... sean, colectivos o individuales. Nadie lo quería decir, pero todo el mundo lo sabía: no habrá procesiones de Semana Santa este año (como antes lo anunció Sevilla) , lo que en Málaga ocurrirá 84 años después de la última ocasión en la que no salió ni una cofradía a la calle, que fue en 1936. En este siglo será la primera vez que ocurra, y en el pasado, o sea el XX, no hubo desfiles en 1932, 1933, 1934 y en el referido 36. En 1937 sólo salió Servitas, pero lo hizo, y en el 38 Servitas y el Sepulcro... No por no esperado, el anuncio oficial deja de impactar, porque no se entiende una Semana Santa en Málaga sin tronos en la calle. Estaba cantado, porque estamos patas arriba. El 'bicho' está pudiendo con todo, animado además por la horrenda actuación del Gobierno de Pedro Sánchez, que se ha dedicado a anunciar medidas por capítulos, como si esto fuera una telenovela, y a pelearse con Iglesias.
Pablo Atencia no desmentía ni confirmaba lo que era vos populi, pero a la vez era consciente de que sólo un milagro, y nunca mejor dicha esta frase coloquial, salvaría las procesiones. Además, fuentes del Ministerio del Ejército habían confirmado a estos Horizontes que aunque hubiese procesiones, no habría fuerzas militares en los mismos por cuestiones obvias. ¿Se imaginan un Cristo de la Buena Muerte sin La Legión? Para nada, aparte de que crearía un peligrosos precedente. A buen entendedor, breves palabras bastan.
Lo que los cofrades quieren es centrarse de lleno ya en los actos del Centenario de la Agrupación de Cofradías. Se presentarán en Roma en noviembre y quieren echar toda la carne del asador, pero en fuentes agrupacionales no ven mal una idea surgida de grupos cofrades en caso de que no haya procesiones en esta Semana Santa (Semana Santa va a haber con o sin procesiones, con o sin iglesias abiertas): una vez que se erradique la pandemia y se vuelva a la normalidad, proponer al Obispado un gran fin de semana cofrade, con una serie de cofradías en las calles, sin sillas ni oficialidades, como forma de agradecimiento y homenaje a las sagradas imágenes. Porque los cofrades, como católicos practicantes, creen, y si se cree se ruega para que una intercesión divina ayude a superar esta crítica situación.
Nadie lo dudaba: no habrá procesiones, pero nadie lo decía; en Sevilla lo hicieron público antes...
¿Qué se haría? Aquellas cofradías que quisieran sacarían sus tronos a la calle repartidos entre el viernes por la noche y el domingo por la mañana, en recorridos más o menos cortos, pero significativos, para el encuentro con los malagueños, porque no es que no vaya a haber procesiones a partir del 5 de abril, no, es que posiblemente no se podrán ir a visitar a las sagradas imágenes sobre sus tronos o a actos religiosos, porque lo que se trata es de evitar en lo posible el contacto entre personas y mucho más concentraciones de gente.
Nadie esperaba otra decisión, eso está claro, sobre todo tras el consejo de los obispos españoles y lo de Sevilla; pero además esto se sabía desde que se suspendieron las fallas. Lo que no se entiende es la tardanza en reconocer lo inevitable, les daba miedo decir: «No habrá procesiones». Lógico y normal. En fin.
Precedentes como el que vivimos en Málaga hay que buscarlos en 1918, cuando la maldita 'gripe española', que no fue española bajo ningún concepto pero que los norteamericanos nos la adjudicaron en un flaco favor a nuestra historia. En Málaga la 'gripe española' se dejó sentir con un peso tremendo, como ahora está ocurriendo con el coronavirus, aunque afortunadamente los avances de nuestra sociedad en todos los aspectos está minimizando al máximo el número de víctimas mortales.
Lo que en junio y julio de 1918 comenzó siendo como una extraña e inusual epidemia de gripe (por la época) ya en los primeros días de agosto se había convertido en un verdadero problema de salud que alertó a toda la población malagueña. La mal denominada 'gripe española', que llegó a Málaga en el verano de hace ahora 102 años tuvo sus primeros indicios al final de la primavera y se prorrogó hasta el otoño. Entre abril y agosto de 1918 y octubre del 18 y abril de 1919, la feroz epidemia se cobró la vida de más de 200.000 españoles y millones de personas en todo el mundo. En Málaga, aunque las cifras difieren según los estudios realizados al tener escaso valor documental los registros de aquella época, hubo que lamentar 1.500 muertes, aunque en realidad pudieron ser muchos más, ya que se puede multiplicar hasta por diez veces los afectados. Si en el brote inicial las autoridades sanitarias reaccionaron con cierta prontitud, en el segundo, de otoño 18 a primavera 19, las consecuencias fueron mucho más relevantes y devastadoras, posiblemente porque tras la remisión del primer foco, los responsables se confiaron en una normalidad que no existió. Un excelente trabajo de investigación 'Enfermedad y crisis social; la gripe en Málaga (1918)', obra editada por la Universidad de Málaga en 1985, recoge de forma detallada lo que significó aquella pandemia en nuestra provincia, donde se cuenta que aquella pandemia incluso resultó más virulenta que la peste negra de 1349. El brote, que al parecer surgió en Kansas (Estados Unidos), se extendió rápidamente por todo el mundo con un balance de al menos 50 millones de muertos.
El término 'gripe española' se acuñó no porque la enfermedad surgiese en nuestro país, sino porque fue la nación que publicó más informaciones en la prensa sobre la epidemia. España, al ser un país neutral en la Primera Guerra Mundial, no censuró las noticias que sobre la gripe aparecieron; los demás sí lo hicieron y así nos lo agradecieron. Imploremos para que este maldito virus nos deje en paz y a la vez que nuestros gobernantes, por difícil que sea, encuentren el camino...
Antes de finalizar un recuerdo a los cielos infinitos donde habitan la Virgen de la Victoria, El Rico y Jesús de Pasión para que cuiden de una gran malagueña, Celia Berrocal. Se nos fue a los cielos azules que tan bien pintara. DEP amiga.
Sean felices, pero en sus casas. No salgan, por favor. No sean como Pablo Iglesias...
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