QUE DOÑA CARMELINA NOS ECHE UNA MANO...
En 1967 tocó íntegramente el 'gordo' en Málaga, con 600 millones de pesetas de las de entonces. -Las alumnas de Gamarra repartieron el premio por toda la capital con participaciones de 1 y 2 pesetas. -La urgencia de Carlos Haya se colapsó ante tanto 'síncope' de felicidad. -La resurrección del barrio de la Judería, un fenómeno a estudiar. -La apasionante historia del Marqués de Cropani. -Ante todo, feliz Navidad
PEDRO LUIS GÓMEZ
Domingo, 22 de diciembre 2019, 00:04
Hoy amanecemos con el soniquete de los Niños de San Ildefonso, y todos estaremos pendientes de los dos bombos que van a traer la fortuna ... a unos pocos, muchos menos de los que seguro lo merecen y la buscan. «Ahora ya sí que estamos en Navidad», decía mi abuelo al oír los primeros números agraciados entonces con pesetas... Pues eso, que es el día de la ilusión, porque el dinero no da la felicidad, pero ayuda...
A quienes les tocó la lotería sin esperar al día 22 de diciembre fue a aquellos que compraron casas derruidas en los años 80 en la Judería malagueña. De la mano del Museo Picasso, de la rehabilitación de la zona por parte municipal, se han ido sumando más y más negocios, que han dado vida a lo que era una ruina. Ya sólo falta San Agustín, que esperemos se termine pronto, para completar un marco incomparable. En los últimos tiempos se han producido aperturas de importantes negocios que suman más vida a la zona, en la que además los nuevos edificios rehabilitados conviven con tiendas históricas, como Ultramarinos Zoilo, por ejemplo. A nivel de restaurantes ha habido dos aperturas 'sonadas': Kaleja y Balausta, éste último nombre del restaurante del hotel Príncipe Solecio. Porque otra de las noticias positivas de los últimos días ha sido la apertura de este nuevo hotel, con una obra de restauración excepcional, que ha convertido lo que era un espacio en ruinas y abandonado durante años en un precioso edificio rehabilitado al estilo de las casonas de la burguesía malacitana del XVIII y XIX. Hoteles Marugal ha sido la encargada de llevar a cabo este proyecto de recuperación, por el estudio de arquitectura de Antonio Obrador, con una inversión de 30 millones de euros. Conocido en Málaga popularmente como Palacio Marqués de la Sonora, el hotel Palacio Solecio es un edificio histórico del siglo XVIII que ha sido renovado manteniendo el estilo arquitectónico y artístico original. El palacio fue propiedad de Félix Solecio, un genovés que se asentó en Málaga para dirigir la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya, creada en 1776 por expreso deseo de José de Gálvez, ministro General de Indias de la Corte de Carlos III y Marqués de la Sonora. Tanto Kaleja (callejuela o callejón en judíoespañol, idioma de los sefarditas) como Balausta (fruto complejo desarrollado a partir de un ovario ínfero, dividido, como el del granado, y que contiene muchas semillas carnosas-RAE) están en la Judería malagueña, uno de los barrios que más ha cambiado para bien en los últimos años en España, a raíz sobre todo de la decisión de Christine Ruiz Picasso de que el Museo Picasso Málaga abriera en el Palacio de Buenavista, en calle San Agustín. La transformación de la zona es un modelo estudiado en otras ciudades, mal que les pese a los de siempre. Al frente de Kaleja y Balausta, dos genios de los fogones, Dani Carnero y José Carlos García, éste conjuntamente con Marcos Granados, quien ha dejado el Molina Larios para incorporarse al nuevo complejo hotelero como estrella emergente. Y a su lado, en plena calle Granada 'la estrecha', una nueva tienda de La Canasta, esa empresa que fundara Antonio Cárdenas y que se ha convertido en un verdadero emporio de la confitería y la panadería andaluza. Por cierto, reseñar que el establecimiento que el referido empresario malagueño ha abierto en pleno corazón de Sevilla triunfa como 'Los Chichos', introduciendo además productos muy malagueños, como la torta loca, ese pastel insuperable. Por cierto, hablando de nuevos negocios, ¿alguien me podría explicar el fenómeno de tantas y tantas nuevas heladerías en Málaga?...
Si antes hablábamos de dos nombres malagueños históricos, Solecio y Sonora, ahora le toca a un hasta ahora bastante desconocido malagueño, Pedro Rodríguez de Santisteban y Dávalos, marqués de Cropani, un legendario soldado local al que ha tenido a bien rehabilitar José Martín Pintor, un gran aficionado a los temas de Málaga, importante investigador, quien ha publicado una interesantísima biografía del referido marqués en Edicionesdel Genal.
Resulta que Rodríguez de Santisteban nació en 1552 (ó en 1553) en Málaga, y fue el primer Marqués de Cropani (título que aún hoy está vigente en uno de sus herederos directos), honor que le concedió en base a sus méritos militares el rey Felipe IV en 1622.
Este aguerrido e intrépido paisano marchó muy joven (16 años) a Milán, y de ahí a Flandes, a las órdenes del Duque de Alba, quien no tardó en fijarse en las hazañas bélicas del malagueño, quien estuvo a punto de morir en el asalto a Maastrich al recibir cinco heridas de las que se recuperó milagrosamente. Tras curarse, fue puesto al mando de una compañía, y marchó a Portugal donde tomó parte en las batallas de las Azores y en la toma de la isla Terceira, en 1583, apenas con 30 años, para volver a Flandes, donde tras guerrear retornó a su Málaga natal. Inquieto como pocos, se enroló en la Armada, marchando a La Coruña y Orán, donde nació su única heredera. De allí a Aragón, para conducir a los moriscos expulsados de Cataluña y Francia, luego viajó a Canarias y posteriormente a Larache, en cuyas tierras se ganó el hábito de caballero de la Orden Militar de Calatrava, dirigiendo las tropas españolas que derrotaron al Muhammad al Xaij. Nombrado gobernador de Larache, por haber sido Señor del Lugar de Cropani en la Calabria italiana Felipe IV le otorgó en 1622 el título de Marqués de Cropani por su demostrada lealtad durante 52 años a la Corona. Posteriormente mandó los barcos que combatieron en Brasil y en Cádiz con tropas británicas, para poco después fallecer en Lisboa, se cree que en torno a 1628.
El libro de la apasionante vida de este malagueño bastante desconocido para muchos fue presentado en la Cámara de Comercio, asistiendo un numeroso público que, todo hay que decirlo, se quedó sorprendido por las andanzas y hechos logrados por este Marqués de Cropani, que ahora vuelve a la actualidad de la mano de José Martín.
Pocos años después de que falleciera el Marqués de Cropani, el 9 de marzo de 1771, en una mañana lluviosa, un niño llamado Diego López introducía su pequeña mano por la puertecilla redonda de un arca que contenía 90 bolas. Un pequeño instante después, en el que todos los asistentes contenían la respiración, sacaba una al azar cantando el número con «un gracioso soniquete». Han pasado casi 250 años desde aquella primera participación de un niño del Colegio de San Ildefonso en el sorteo de Lotería de Navidad. Y hoy especialmente apelamos al 'espíritu' de doña Carmelina, entonces propietaria de la administración de calle Martínez que repartió íntegramente (la única vez junto al sorteo de 1938 que ha ocurrido en Málaga) el 'gordo' de Navidad en Málaga: todas las series del 43.758 se vendieron en la Administración Número 1, Nuestra Señora de Fátima, y la que se lió en Málaga fue 'chica'. 600 millones de pesetas de las de 1967, una barbaridad, que se repartieron especialmente por las alumnas de Gamarra. La conmoción en la ciudad fue de tal calibre que la urgencia de Carlos Haya funcionó a todo tren en aquel inolvidable 22/12/67 por tanto 'síncope' de alegría. Ojalá nos pase hoy igual. Suerte, pero ante todo, salud. Disfrutemos de la Navidad. Que sean muy felices, pero especialmente en Navidad.
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