Los Sussex negocian su alejamiento 'real'

El acuerdo suscrito en marzo para iniciar una nueva vida independiente y lejos del Reino Unido incluía una suerte de plazo de gracia de un año, dado que su graciosa majestad aún confiaba en que Harry volviera al redil. Así, aunque se les retiraban las asignaciones económicas y el tratamiento de alteza real al haber dejado de representar a la Corona, la pareja podía mantener ciertos patrocinios como 'royals' que compaginarían con los ingresos que lograran por su cuenta. Es decir, en la práctica eran considerados miembros de la familia real pero que no «trabajaban» para ella. Unos privilegios que ahora Harry y Megan quiere mantener.

Sin embargo, las actividades laborales de los Sussex podrían convertirse en un obstáculo para negociar una prórroga. La pareja se ha asentado en California y ha cerrado cuantiosos acuerdos –cifrados en torno a 120 millones de euros- con Spotify y Netflix. Precisamente la plataforma creadora de la serie The Crown, que tantos quebraderos de cabeza está causando en Buckingham con su última temporada recordando a Lady Di. Ahora serán los asistentes de la reina quienes valoren si este acuerdo es compatible con los patrocinios reales, como quiere Harry, allanando así el camino a un regreso, temporal, que podría coincidir con el cumpleaños de la monarca en abril.