Alessandro Lequio no quiere conocer a su nieta

De sus más que escuetas declaraciones en televisión ya se podía deducir que la relación con la actriz se había deteriorado. Una de sus afirmaciones más rotundas fue cuando le preguntaron por algunos de los episodios narrados por Ana Obregón en el libro 'El chico de las musarañas': «No voy a hablar ni ahora ni nunca. Espero que lo entendáis. Llevo 25 años casado y con una familia. Tengo otra familia, mi vida es otra. Yo no tengo por qué enterarme de la vida de otra gente, es pasado remoto», argumentó.

Según una fuente laboral a la que la revista ha tenido acceso, Lequio cuestiona la decisión de Ana Obregón de convertirse en madre, si bien prefiere permanecer callado por temor a un escándalo. «Tiene mucho que proteger», revela esta persona del entorno profesional del conde.

También llamó la atención su post de Instagram del pasado jueves, donde colgó con una fotografía con su hijo con el mensaje: «Caminando siempre en la misma dirección». Una publicación que cuenta con más de 11.000 me gustas y casi 550 comentarios de apoyo a su discreta postura. «Ante la verborrea y la palabrería abusiva e invasiva, tu actitud te honra. Demuestra tu amor y tu enorme respeto a la memoria de tu hijo», le dicen en uno de esos mensajes que el conde agradece públicamente.

Y es que, la polvareda que ha levantado el nacimiento de la nieta de Ana Obregón mediante un vientre de alquiler es algo que, según el propio Lequio ha confesado, le causa dolor, ya que tiene que ver como cada día en los medios de comunicación se hace referencia a su hijo, fallecido hace casi tres años.

Así las cosas, la buena relación de la que hacían gala Ana Obregón y Alessandro Lequio parece haberse quedado solo en un espejismo. Después de su tormentosa separación, ambos se esforzaron por reconducir su relación por el bien de su hijo. El propio Aless dejó escrito que se habían convertido en «mejores amigos» y que «forman el tándem perfecto para lidiar con los asuntos referentes a mi persona». De hecho, aseguró que lo único bueno de su enfermedad era poder ver a sus padres juntos, por lo que les pidió que se mantuvieran unidos aunque él ya no estuviera.

Quizás por eso, a pesar de sus maneras tan diferentes de entender el duelo, Alessandro Lequio haya optado por no hacer ninguna valoración de los pasos que está dando Ana Obregón desde el fallecimiento de su hijo.