400 langostas y 135 chefs para la gran fiesta panameña
Don Juan Carlos fue la estrella de la lujosa cena de inauguración del canal, mientras la reina Sofía acudía a una boda en Inglaterra
Ester Requena
Miércoles, 29 de junio 2016, 00:56
Unas 400 langostas pescadas el día anterior, 135 cocineros, casi cuatro horas comiendo y un presupuesto de 317.000 euros -de los que 80.000 ... se destinaron a bebidas- para solo una noche. Estas son las estratosféricas cifras de la cena de gala para inaugurar la ampliación del canal de Panamá, que va a pasar a la historia como «la cena de los faraones». El apelativo le viene por los once jefes de estado, gobierno y casas reales que acudieron y entre los que estuvo don Juan Carlos, una de las estrellas de la glamurosa velada. Por supuesto, vestido con la típica panameña, una camisa blanca de cuello cerrado y botones, como exigía la invitación del presidente Juan Carlos Varela para hacer más soportable el cálido clima tropical... aunque la cena transcurrió en una carpa aclimatada.
El menú contó con un toque afropanameño para rendir homenaje a los esclavos que construyeron el primer canal. Además de las langostas, la chef Cuquita Arias de Calvo preparó corvina fresca del Pacífico con bearnesa de aguacate, arañitas de plátano, arroz con coco cremoso y hortaliza de Boquete y, como postre, lingotes de chocolate bocatoreño, merengue gratinado y flan de gueicha, espolvoreado por trufas y granos de café. Platos que hicieron las delicias del Rey emérito, que se está especializando en gastronomía desde su jubilación. Lleva 'catadas', que se sepan, 15 estrellas Michelin en dos años.
Y mientras don Juan Carlos disfrutaba de la lujosa cena en Panamá, doña Sofía se escapaba sola a Inglaterra a la «boda del año». Se casaba Alexandra Knatchbull, hija de lord y lady Brabourne, con un plantel de invitados entre los que se encontraba la reina Isabel II y el duque de Edimburgo. Incluso el príncipe de Gales, con chaqué gris, ejerció de padrino llevando a la novia al altar de la abadía de Romsey en Hampshire.
De la plana mayor de la casa real británica solo faltaron los duques de Cambridge y el príncipe Enrique debido a sus agendas. Del resto de la sangre azul europea, además de la reina emérita española, acudieron los monarcas Constantino y Ana María de Grecia, ya que la novia está emparentada con la familia real griega.
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