Brad Pitt seduce a los canarios

Camellos, burros y extras muchos extras. Más de 400 para emular el Marruecos de los años 40. Durante el día solo algunas fotos evidenciaban que sí, que él estaba en Gran Canaria.

Llega la noche y Brad sigue sin aparecer. Los vecinos disfrutan de la grabación y los comerciantes, que en algunos casos han cobrado hasta 20.000 euros por cerrar estos días, lo celebran.Y cuando llegaba la medianoche y ya se estaba a punto de tirar la toalla, llegó, por fin, el éxtasis. Brad Pitt sorprendió a sus seguidores bajándose del coche y saludando antes de irse a dormir.