«Por la cara de Victoria sé si voy bien o mal vestido»

El buque insignia de la firma sueca en la capital, sito en la calle Gran Vía, era desde primera hora de la mañana del viernes un hervidero de adolescentes -y no tan adolescentes- que se cebaron en achuchones con el exfutbolista, que lució como solo él sabe un sencillo traje gris combinado con las populares zapatillas stan smith personalizadas en verde. Beckham, que ganó unos centímetros gracias a un tupé imposible, repartió besos y abrazos por doquier, haciendo gala de una simpatía y un saber estar dignos de encomio.

El británico, tras firmar fotos y gayumbos a partes iguales a dos centenares de fanáticos, no tuvo reparos en hablar con la prensa de su familia y, en especial, de su mujer, de la que siente un orgullo que no puede ocultar. "Por su cara sé si voy bien o mal vestido", asegura de Victoria, de la que acepta "el 99% de sus consejos porque es muy sincera y es una experta en la industria de la moda". Preguntado por una colección para mujeres tras el éxito de sus diseños para hombres, dice no verlo a corto plazo. "Victoria lo hace mejor de lo que yo lo haría. Ha creado un negocio exitoso de la nada".

Ya se puede encontrar en las tiendas del gigante sueco la cuarta colección de ropa interior creada por Beckham. "Diseño lo que a mí me gusta llevar: prendas sutiles en las que no destaquen los logotipos", como contrapunto a las excentricidades de sus compañeros futbolistas.

Pero la penetrante mirada del icono inglés se iluminó con especial intensidad cuando habló de sus vástagos. "Llevo a mis hijos a todas partes, se puede decir que mi trabajo principal es ser su taxista", afirmó entre risas el británico que, con razón, se considera "un afortunado".