Alejandro Sanz y Robbie Williams sufren el mismo miedo escénico que Pastora Soler

Uno de los casos más sonados fue el de Barbra Streisand, que en 1967 olvidó la letra de una canción durante una actuación en directo. Tuvieron que pasar 27 años para que volviera a salir a un escenario tras superar esa fobia a cantar ante una multitud.

Otra cantante, Adele, tuvo que recurrir a la hipnosis para poder calmar su miedo escénico antes de la ceremonia de la entrega de los Oscar el año que fue nominadas en la categoría de Mejor Canción Original por su tema en «Skyfall», la última entrega de James Bond. En España, Alejandro Sanz ha reconocido en varias ocasiones que, pese a llevar más de 25 años en el mundo de la música, aún no ha superado el miedo escénico y sigue poniéndose nervioso antes de subir a un escenario.

Otro de los grandes artistas que ha sufrido en algún momento de su carrera miedo escénico es Robbie Williams, que en 2009 interrumpió su gira por el pánico que lo paralizaba. El artista reconoció entonces tener «un enorme pánico escénico, horrible, horrible. Se vuelve cada vez peor a medida que envejezco». Dos años y medio después, Williams volvió a subirse a un escenario.

Marc Anthony también ha sufrido en varias ocasiones el miedo escénico. Después de muchos años de presentaciones, conciertos y giras mundiales, el cantante ha confesado que «siempre he tenido un gran respeto al escenario y al principio me atemorizaba terriblemente actuar frente al público. Mis representantes me decían que tan pronto como empezara a sentirme cómodo interpretando en vivo, ese miedo escénico desaparecería para siempre. Lo cierto es que hay momentos en los que todavía siento que no soy capaz de subirme al escenario, pero al menos ya sé que nada malo me va a ocurrir después del espectáculo».

Axl Rose y su miedo al escenario

Nadie podría imaginarse que Axl Rose sería uno de los artistas con miedo escénico, lo que ha provocado varios retrasos en el inicio de los conciertos de Guns n'Roses. Así lo ha asegurado en alguna ocasión Alan Niven, manager del grupo en los años dorados de la formación: «Axl quería cancelar el tour en el que teloneaban a Aerosmith en el 88. Cada vez tenía más miedo a salir al escenario. En cierto modo es comprensible. Una persona que toca la guitarra, el bajo o la batería tiene algo en las manos, como una especie de escudo. El cantante sale sin nada y puede llegar a sentirse desnudo ante el público. Me consta que Axl sigue teniendo problemas de este tipo y por eso siempre los conciertos del grupo empiezan tarde».

Pero el miedo escénico no es algo que afecte sólo a artistas con muchos años de experiencia. Es el caso de Harry Styles, uno de los componentes de la banda británica One Direction, que según su compañero Liam «tiene bastante miedo y pasó por un período en el que vomitaba antes de salir al escenario. Creo que es más que ahora».