Mercedes-Benz Fashion Week Madrid

A ritmo de Barry White y Donna Summer, Duyos ha desperezado a los asistentes de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. El modista madrileño ha viajado a 1980 para mostrar el 'háztelo tú mismo' de las mujeres que comenzaban a acudir a las discotecas. El 'club' de Duyos rezuma libertad, hedonismo y seducción. Una colección, como siempre, muy personal que ensalza el individualismo y la sofisticación. Cristales, lentejuelas que cambian de color al tocarse o en tamaño micro creando tubitos que forman espigas se combinan con pieles en una propuesta que contrarresta transparencias y líneas fluidas con telas metalizadas o crepés pesados. Los colores varían del rosa palo al azul plata, pasando por dorados, cobres y grafitos. Después ha llegado el turno del diseñador más veterano de la pasarela madrileña, Roberto Verino, que ha recogido el espíritu de la moda londinense: su gusto por la vanguardia urbana sin abandonar el lujo de la comodidad de sus tejidos, su sastrería y su tradición. Una colección irresistible para alguien que busca prendas exclusivas, sencillas y atemporales, poniendo en valor el trabajo artesanal y la calidad de los materiales nacionales, como la piel, la lana o el paño. Los colores otoñales en vestidos rectos a la rodilla se cubren de prendas de alta peletería, mientras que la fantasía se apodera de la noche. Un estilo lujoso y a la vez desenfadado inspirado en las 'it girls' británicas como Poppy Delevigne, Alexa Chung o Kate Moss. Tejidos emblemáticos de la cultura urbana británica como el vinilo o los plateados Glam comparten pasarela con lanas envolventes. Para él, trajes masculinos de Príncipe de Gales, gabardina y jerséis a juego o abrigos rectos de paño en tonos marrones y aceite. Del exquisito clasicismo de Verino se ha pasado a la atrevida sensualidad de Andrés Sardá, que ha rendido homenaje a la mujer trabajadora que también es madre, pero que no quiere renunciar a nada y vive la vida intensamente. El negro y el blanco han estado presentes, con toques de rojo, en casi todos los 'looks' de la colección. Contrasta la ropa interior en nude, verde, azul, fucsia, naranja con los estampados en cuadros escoceses, bouquets florales o flocados en cachemir. Los materiales para ese día tan largo van desde la felpa de seda, los tejidos deportivos tecnológicos o el algodón, a los rasos, encajes y tules más propios la firma. El ecuador de la jornada ha estado marcado por Hannibal Laguna y sus 'luces de España', una colección con la que ha explorado volúmenes y conceptos relacionados con iconos de la cultura española pero sin caer en los tópicos. El mantón de manila, cuya iconografía se ha utilizado en tules para vestidos, y la mantilla, convertida en vestidos y camisetas, son las principales fuentes de inspiración, pero sin dejar de lado el aire barroco y romántico de la firma. Los vestidos están modelados sobre maniquí, a base de pliegues y plisados asimétricos en delicados jacquards de seda. Para la construcción de las emblemáticas camisetas de la firma se han empleado redes de cristal bordadas a mano con filamentos metálicos y ricos ornamentos. En esta ocasión la paleta cromática dialoga con los negros absolutos, cenizas, oro y plata, nude, violáceos y gamuzas. También romántica, pero mucho más fresca, ha sido la colección The 2nd Skin Co. en su primera edición en la antaño Pasarela Cibeles. Tejidos como el crepé de lana o la viscosa, punto roma y paños de mohair o lana cocida bordados a mano, aportan un lujo cuidado al 'streetwear', mientras que las organzas de seda bordadas a mano, fil coupés y gasas con hilos de lúrex darán luz a los vestidos de cóctel y noche. En cuanto a los colores, se decantan por una paleta tranquila, sofisticada y elegante basada en los marinos, los borgoñas y los rosas empolvados.

Mercedes-Benz Fashion Week Madrid

Hannibal Laguna, Andrés Sardá o Roberto Verino han sido algunos de los que han mostrado sus colecciones sobre la pasarela