Salva Reina y Enrique García, la unión malagueña hace la fuerza

«La biznaga hasta ese momento tenía fama de ser un premio que se daba el sábado, pero que dormía en el AVE. Era la primera vez que al día siguiente no se iba a ir, la primera vez que se quedaba en Málaga», hizo memoria García sobre este hecho que ya cumple once años. Esta primera vez de ambos se convirtió en el pistoletazo de salida de dos malagueños que nunca han perdido el acento. '321 días en Michigan' nace de un corto, 'Tres razones', dirigido por el propio García. Una ampliación del espectro que supuso «una revolución» en Málaga. El director lo tenía claro: quería apostar por un reparto malagueño. Incluso la música es de Málaga con voces como la de Zenet, El Kanka y Pasión Vega.

La llegada de Salva al largometraje no fue idea de García, sino de Isa Sánchez, coguionista. «Me decía que veía a Salva en ese personaje, yo pensaba que era muy de comedia», señaló. Todo cambió cuando el director lo vio actuar, entre bambalinas, en el teatro. Al acabar la obra no dudó en hablar con él. «En cine no había hecho nada. Tenía mucha responsabilidad porque era un rodaje con mis referentes: Juanma Lara, Miguel Guardiola, Rafa Castillo-Romero...», indicó el dueño de la Cochera Cabaret.

La historia se sitúa también en Málaga: se grabó en la antigua prisión de Cruz de Humilladero. «La prisión estaba que se caía», recordó García. La restauración de la pequeña parte que pudieron usar fue tan buena que sirvió como escenarios de series como 'Black Mirror' y 'Allí Abajo', en la que participó Salva.

El acento malagueño estuvo presente durante toda la cita, al igual que lo estuvo en '321 días en Michigan'. «A mí no me preocupa el acento, somos de Málaga. La serie 'Fariña' tiene un fuerte acento gallego y a todo el mundo le ha gustado. ¿Por qué no podemos defender el acento malagueño», reflexionó García. Salva apostilló que sus favoritas son las historias que nacen desde lo local, pero que cuentan historias universales. «Todavía hay gente que piensa que una persona con un acento andaluz no puede tener un personaje de un directivo de una empresa», afirmó el actor, quien añadió que también le gusta hacer personajes que no son de Málaga.

El dúo malagueño contó anécdotas del «divertido» rodaje de esta primera película para ambos. El personaje de Salva era el de un presidiario con problemas con las drogas, «un perla». «La jefa de vestuario me dijo 'estás perfecto' y yo le contesté 'es mi ropa, hija de puta'», recordó entre risas. El actor reconoció que utilizaron prendas suyas para el personaje aunque ya se lo pidieron «con otro cariño». En un momento de la cinta, dos compañeros tienen que levantar del suelo al actor. «Se escuchó como una trompeta», dijo García. «Ese día había garbanzos en el menú. Me levantaron muy rápido y el gas se quedó abajo», bromeó. Otra curiosidad es el cameo del actual futbolista del Málaga David Larrubia, quien hace del hijo de un preso. «Hizo una prueba maravillosa», aseguró el director, quien contó que fue el único de los cinco niños que no se asustó con el actor metido en su papel. «Le dijo '¿qué pasa?, dame un beso' y David contestó 'no, los hombres se dan la mano'».

Los malagueños, que no han vuelto a trabajar juntos, se unen ahora en un largometraje producido por La Cochera Cabaret y dirigido por García. Un proyecto que pretenden comenzar a grabar en verano.

Ambos profesionales tienen diferentes trabajos en esta edición del festival. 'La vida por detrás' es el nuevo proyecto cinematográfico de Salva, mientras que García ha presentado su documental 'Gypsy en el Soho. El sueño de Antonio Banderas'. García y Reina. Reina y García. Un dúo de cine.