'Cinco lobitos': pequeña gran película

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Por empezar por lo más estimulante, 'Cinco lobitos' es de esas pequeñas grandes películas tan del Festival de Málaga. Hombre, la cinta ya venía con su sellito de la selección en una sección paralela de un certamen de primera como la Berlinale, pero ahora le tocaba defenderse en la sección oficial del nuestro. Y vaya que si sacó carácter. Como ese bebé que tanto llora en la película. Con una historia sobre la maternidad de una pareja primeriza y de los problemas que de pronto irrumpen cuando eres novato y (casi) todo te supera por agotamiento. Pero la película, narrada desde la cotidianidad y las sutilezas, amplia el foco aun retrato de familia cuando esta chica que se va a casa de sus padres para tener algo de ayuda. La trama se guarda un giro argumental –no haremos espoiler–, que le da una mayor dimensión, moción y profundidad al relato. Me parece un acierto mostrar esto de la maternidad en el mundo de una joven pareja de autónomos, donde la palabra conciliación causa risa. Y también lo es, que la mujer sigue siendo la que carga con la responsabilidad cuando llegan las renuncias laborales. Pero lo importante es cómo lo cuenta Alauda Ruiz, con una naturalidad cargada de verdad y sin eludir los errores y aciertos de sus personajes. Y con la ayuda de tres actores formidables que están de premio: Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea. Como también lo están el guion, la directora y la película. 'Cinco lobitos' aspira a todo.

En cuanto a 'La cima', estamos hasta la cumbre de las películas del Everest. Estas aventuras suelen ser productos comerciales sobre héroes dispuestos a dar la vida por tal de cumplir el sueño loco y adictivo de llegar a lo más alto. A esas coordenadas se apunta esta película de Ibon Cormenzana, que asume un tema poco habitual en el cine español. Como tampoco es habitual que esta trama se salga de la cordada del cine de género. Y sepa escalar por encima de un comienzo de tv movie para plantearnos una película de dos personajes de carne y hueso que, en ese paisaje congelado del Anapurna, no nos deja helados. Él, un tipo con hambre que conquistar su primer 8.000 por algo más que por deporte. Ella, una leyenda que se ha subido todos los picos y, sin más metas, se ha quedado colgada en su propio vacío interior. Hay imágenes espectaculares, efectos especiales y desafío tipo más allá de lo imposible. Técnicamente es notable, pero la cima de esta película son Mateo e Ione -basada en Edurne Pasaban-, unos personajes cargados emocionalmente que hacen que esta película se mantenga a la altura. Cormenzana escala algún peldaño por encima de lo comercial para transformar la aventura en la búsqueda de uno mismo. Que, a la vista está, mueve montañas.

La jornada parecía redonda con 'The Gigantes', una coproducción mexicano-estadounidense son sabor a cine indie americano. Esta road movie sobre dos desconocidas que buscan un poquito de amor la conduce la directora española Beatriz Sanchís y la trama arranca calentando motores, pero no tarda mucho en perderse en las carreteras secundarias de un viaje a ninguna parte.