Isaki Lacuesta siembra la duda con un 'thriller' sobre la identidad

Lacuesta y Campo -coguionistas habituales y ahora también codirectores- siembran la duda en el festival con un filme inquietante sobre el regreso a casa de un adolescente desaparecido en la montaña hace ocho años. El joven se incorpora a su vida familiar, pero entre lo que él no cuenta y lo que muchos otros callan surge la incógnita de si se trata de aquel chico al que daban por muerto o es un impostor. Y esa «ambigüedad» es para Emma Suárez «el gran atractivo» de esta historia.

Esta es la sinopsis, pero en la intrahistoria del filme se esconden muchas «capas»: la necesidad de querer y ser querido -«Y si no encontramos el amor, inventémoslo», dijo Lacuesta-, la carga del pasado y el valor de la memoria. Los personajes de 'La próxima piel' se mueven entre el olvido y el recuerdo, «usándolos como pueden para construir vínculos nuevos que les permitan sobrevivir y crear esta bella historia de amor» entre una madre y un hijo, señala Campo. Un 'amor' que traspasó la gran pantalla con la conexión que hubo desde el principio entre Suárez y el joven Àlex Monner, a quien descubrió en el rodaje de 'Héroes' (también estrenada en Málaga). «Trabajar con Àlex ha sido bellísimo, se creó muchísima química entre los dos», cuenta la actriz.

Lacuesta prefiere definir la película hablando de «pieles, de cuerpos, de gentes que llevan heridas metafóricas y literales que quisieran borrar para construirse una piel nueva». Asegura que son sentimientos que cualquiera identifica, porque «todos queremos ser personas distintas y que la vida fuera diferente», solo que aquí esa idea «se lleva al extremo».

Rodado en un pueblo aragonés de montaña (localización clave en la historia), en la película comparten diálogos el castellano, el francés y el catalán. «Esa mezcla ocurre de forma natural en muchos lugares y las películas pocas veces lo reflejan», apunta Lacuesta. Aquí los personajes se expresan en el idioma en el que lo harían de forma espontánea, según sienten en cada momento. De momento, 'La próxima piel' no tiene distribuidor. «Somos originalmente 'underground'. Nadie nos ha pedido que nos vendamos al diablo aún, cuando nos lo pidan lo haremos», deja caer Lacuesta.

Sí lo tiene, en cambio, la película que ayer abrió la jornada: 'Cerca de tu casa' llegará a las salas el 9 de septiembre. Se cerrará así una «aventura apasionante» que empezó «el 7 de febrero de hace tres años». Silvia Pérez Cruz recuerda perfectamente la fecha. Ese día se tomó un café con Eduard Cortés y ese día el director le propuso crear la banda sonora para la película que preparaba. Ya entonces le pareció una enorme responsabilidad, pero el mayor reto vendría después: Cortés quería que ella fuera la protagonista. «Era imprescindible que estuviera, nunca la hubiera planteado así sin ella», confirma el director. Tras mucho pensarlo, la cantante superó el «vértigo» y probó suerte. Ahora agradece y mucho aquel café.

Silvia Pérez Cruz pone voz y «alma» a 'Cerca de tu casa', un drama que aborda el duro tema de los desahucios con una «singularidad»: a través de las canciones compuestas por la mirada personalísima de Pérez Cruz. Ella lleva el peso principal de la interpretación y la música, pero nadie se ha librado de cantar. «Ha sido una lucha contra mis propios demonios porque yo no canto ni chirigotas, y soy de Cádiz», dice el actor Manuel Morón.

Reconoce el director que le daba «miedo frivolizar» sobre un asunto tan serio como la crisis, por eso guionistas y cantante trabajaron codo a codo para que los temas «entraran de manera orgánica». 'Cerca de tu casa' refleja la cruda realidad de la crisis a través de una pareja (Iván Massagué y Pérez Cruz) con una hija pequeña que ha sido obligada a dejar su casa, una vivienda que además había sido avalada por sus padres. La película retrata su lucha y la de su entorno más cercano (entre ellos Adriana Ozores) para pagar las cuotas al banco en el que trabaja su amigo de toda la vida (Oriol Vila). Están representados los banqueros y también la policía, con los conflictos internos que genera en algunos agentes la ejecución de un desahucio. «Quería huir del maniqueísmo, de hacer una película de buenos y malos», dice el director, que sitúa el filme en el arranque de la crisis, cuando aún se consideraba este tema como un «fracaso personal». Con el tiempo, se asumirá como algo «colectivo».

Pérez Cruz tiene claro que su camino es la música, pero esta experiencia le ha hecho pensar: «Antes decía que era imposible que hiciera cine, ahora escucharé las propuestas». Continuará.