Belén Rueda también sabe hacer reír en el cine

En una rueda de prensa dominada por las mujeres del filme y cargada de divertidas anécdotas del rodaje, Rueda reconoció que le dio "mieditis" enfrentarse a su primer papel cómico en el cine. "Me gusta mucho el naturalismo, estar con los pies en la tierra. También me pasa en la vida real y así me va", bromeó la actriz. Pero animada por la directora y por sus compañeros de pantalla, se atrevió. En el filme, ella es una actriz venida a menos de más de 40 años que se las ingenia para demostrar sus cualidades como protagonista de un thriller. Y la idea se le va de las manos en una cena en la que coincide la ex de su marido, su propio ex y ese actor famoso (Peretti) al que quiere convencer para que participe en la película. "Cuando llegas a un extremo en el que el teléfono no suena, no sé si estaríamos dispuestas a hacer cualquier cosa... Pero es verdad que Isabel (su personaje) está bastante loca", admite.

Dice París que ella ha hecho la película que le "gustaría ver" como espectadora para pasar un buen rato en el cine. Pero hay más. "Hay cargas de profundidad, se habla de la relación entre la ficción y la realidad, de las mentiras, de todo aquello que hemos querido construir con estas familias modernas que luego no lo son, de la situación de las actrices y de las mujeres maduras", enumera. De hecho, no falta de trasfondo esa eterna rivalidad entre la actriz joven y la veterana dispuesta a arrebatarle un papel de malos modos. "Habla de esa crisis de los 40 que se da tanto en nuestra profesión, y es una pena, no se da igual en los hombres", apuntó Rueda.

Inés París tenía claro desde el principio que sus actrices tenían que ser Rueda y María Pujalte, "que domina esa cosa tan difícil de la comedia que es el sentido del ritmo". Y apostó por poner también a prueba en un registro diferente a Patricia Montero, que representa a esa nueva generación de actrices. Para ella, dice, fue un "reto". "Ha sido divertido pero complicadísimo. Ha costado mucho encontrar a Álex, mi personaje", explica. Ella es pieza fundamental en la "mentira" de la película y tenía que moverse en un tono entre realidad y ficción que siempre pareciera creíble.