La mejor versión de Cayetano pincha la puerta grande

Con ganas y mucha predisposición se vio a Cayetano durante todo el festejo. Su primero fue un toro que en los primeros tercios no se empleó, pero que en la muleta tuvo la virtud de ser un animal pronto y con recorrido. Brindó a Fermín Bohórquez y Antonio Domecq. El diestro madrileño inició por alto la faena de muleta, donde destacaron las dos trincherillas con aromas de Ronda. Después vinieron tandas por la diestra de enjundia en las que hubo temple y ligazón, aunque quizás faltó algo más de ajuste. Destacaron los pases de pecho de pitón a rabo y un par de molinetes garbosos. Por la izquierda, el peor pitón de 'Malhumor', sólo una tanda. Concluyó con pases ayudados por alto mirando al tendido. Dejó una estocada caída. El público pidió con fuerza las dos orejas pero el palco, con buen criterio, sólo concedió una.

Las dos se podría haber llevado del último de la tarde y haber abierto por primera vez la puerta grande 'Manolo Segura' pero el mal uso de los aceros se lo impidió. Cayetano salió a por todas y recibió a 'Jocundo' por verónicas vistosas rematadas por una revolera. Buen quite de Ponce por chicuelinas y una larga; en un gesto que evidenció sus ganas y su orgullo torero, respondió Cayetano con el vistoso 'Quite de Ronda', que caló en los tendidos, máxime cuando fue desarmado y el toro le apretó hacia los adentros y su banderillero Alberto Zayas, que estaba preparado para banderillear, le hizo un quite a cuerpo limpio al que respondió el público con una atronadora ovación.

Después, el subalterno se desmonteró tras un buen par de banderillas. En ese momento, el diestro madrileño ya estaba en el centro de La Malagueta para brindar al público una faena que se vivió con expectación en los tendidos. Vibrante fue el inicio del trasteo de rodillas con pases por alto. Cayetano, al que se le vio muy a gusto, tuvo la virtud de lucir a un toro con transmisión y recorrido en un trasteo donde el diestro se vació en una actuación donde hubo tandas que tuvieron temple y ligazón por ambas manos. Sin embargo, el 'victoriano' aguantó poco y se rajó buscando las tablas. Dos pinchazos y un descabello precedieron a la estocada con la que el diestro finiquitó al toro, mientras el cerrojo de la puerta grande, que ya estaba abierta, se volvió a cerrar.

Regresó a La Malagueta, tras un año de ausencia, Enrique Ponce, diestro predilecto del público malagueño y que no defraudó a su parroquia. Su primero fue un toro soso y con poca fijeza ante el que intentó la verónica pero sin lucimiento en el recibimiento capotero. En la muleta, el diestro valenciano estuvo porfión en un trasteo que resultó insulso por las nulas condiciones de 'Enojado'. Arrimón final. Mató de una estocada casi entera caída.

Con verónicas y chicuelinas voluntariosas recibió Ponce al cuarto de la tarde, un toro noble aunque blando. El perfil ideal para el toreo del valenciano. El diestro brindó al público una faena con el sello 'made in Ponce' en la que a base de mimar y cuidar a 'Eliotropo' lo fue metiendo en el canasto. Tandas a media altura con su maestría habitual, templadas y sin muchas apreturas. Buena tanda con la izquierda. Terminó con las 'poncinas' que pusieron en pie al público. Dejó media trasera y desprendida y un descabello que le permitieron pasear una oreja.

A José María Manzanares le tocó el peor lote del encierro y el alicantino no estuvo entonado a lo largo del festejo. Su primero fue un toro que fue siempre con la cara alta y sin emplearse. Cogió al banderillero Jesús González 'Suso'. Faena con precauciones de Manzanares con tandas muy aceleradas y citando siempre por fuera. Dejó una estocada. Hubo petición minoritaria. En el quinto la historia se volvió a repetir. No hubo nada con el capote. En banderillas esperó el toro. El diestro alicantino intentó hacer faena a un animal que cabeceaba y que no dio pociones. Por la izquierda ni lo probó. Dejó una estocada casi entera desprendida.