Felipe González censura las formas del pacto entre PSOE y Podemos

El expresidente comprende que la distribución de responsabilidades en el Consejo de Ministros haya sido prioritaria porque es una forma de «facilitar las cosas» y evitar fricciones como las que frustraron las negociaciones de julio para la investidura. Pero una cosa es entender y otra estar de acuerdo. Esta fórmula, añadió, es «darle un cargo a Juanito y así Juanito critica menos».

González intervino hoy en la presentación del estudio 'Jóvenes, internet y democracia' auspiciado por la fundación que lleva su nombre y aprovechó para mostrar su desacuerdo con Sánchez. «La casa -advirtió- se construye desde abajo, no se construye por el tejado». La suya es la primera voz crítica dentro del PSOE sobre el preacuerdo firmado por Sánchez e Iglesias el pasado martes para gobernar en coalición siempre que el candidato socialista supere el debate de investidura, requisito que hoy no se cumpliría. Con la rúbrica del documento también se hizo público que el líder de Podemos será vicepresidente de ese hipotético Ejecutivo, junto a Nadia Calviño y Carmen Calvo.

El expresidente reconoció que no conoce el decálogo acordado, y anunció que cuando se lo lea podrá decir «si está bien o mal» y votará en consecuencia en la consulta interna que el PSOE hará a los militantes el 23 de noviembre. También mostrará su desacuerdo si el acuerdo final «rompe las reglas de convivencia y de igualdad» entre los españoles. «Nunca pasaré por eso», advirtió con un mensaje implícito a lo que se pueda acordar para afrontar el conflicto en Cataluña.

González, que había ofrecido todo su respaldo a Sánchez por la gestión que hizo de los disturbios en Cataluña tras la sentencia del 'procés', no mantiene una relación fluida con el líder del PSOE. Y para muestra, un botón. Reconoció que no le felicitó por su victoria en las elecciones del pasado domingo. «No me parecía necesario», apostilló el expresidente del Gobierno.