Feministas comunistas cara al sol en Málaga
Toni Morillas abre una nueva grieta en el Gobierno de coalición al pedir que Justicia reconsidere su rechazo al indulto de María Salmerón
El hombre se ha parado en seco al encontrarse la escena de frente. Anda entre los sesentaymuchos y los setentaypocos, canoso con gafas de sol, ... bermudas vaqueras, polo rojo de marca y mocasines huérfanos de calcetines. Escucha el discurso improvisado en pleno paseo marítimo de Pedregalejo. Más derechos sociales para las trabajadoras del hogar. Y él abre la boca. Educación sexual en las escuelas. Y separa los labios un poco más. La Ley del 'sólo Sí es Sí' para mantener relaciones sexuales. Y la mandíbula se le descuelga. Entonces abre la cajetilla y enciende un purito, le da una honda calada y empieza a negar con la cabeza. Llega a su encuentro una mujer con un ejemplar del 'Hola' debajo del brazo y le pregunta: «¿Qué pasa aquí?». Y él contesta mientras levanta los hombros: «Ni idea. Algo de feministas, parece». De hecho, son nueve feministas comunistas cara al sol en Málaga en la primera jornada oficial de las elecciones en Andalucía.
Porque la convocatoria de Por Andalucía en el paseo marítimo de la zona este de la capital tuvo que cambiar un poco la ubicación de las declaraciones públicas porque se había montado justo así: cara al sol. Y tampoco era plan. «Es que no puedo con el sol, de verdad», confesaba la directora del Instituto de las Mujeres, la malagueña Toni Morillas, cabeza de cartel en el acto de campaña de la coalición de izquierdas este viernes. Y nada más empezar, Morillas abría una nueva veta en el Gobierno de coalición formado por el PSOE y Unidas Podemos para reclamar que el Ministerio de Justicia (en manos socialistas) reconsidere la denegación del indulto a María Salmerón, la mujer que se enfrenta a una inminente entrada en prisión por negarse a que su hija viera a su padre, condenado por malos tratos físicos y psicológicos.
«Queremos lanzar un mensaje de apoyo unánime a María Salmerón y a todas las madres protectoras, a todas esas mujeres que, cuando el Estado las ha desprotegido, que cuando el Estado no ha cumplido sus obligaciones frente a los maltratadores, ha puesto el cuerpo, han puesto la vida, cueste lo que cueste, para proteger a sus hijos y a sus hijas», ha defendido Morillas, para quien «el Estado tiene una deuda» con estas mujeres y, por tanto, ha pedido a Justicia que «reconsidere esa decisión de denegar el indulto a María Salmerón».
La vacuna feminista
La alto cargo del Ministerio de Igualdad, gestionado por Unidas Podemos, ha aprovechado su visita a Málaga para inocular «una vacuna feminista» en el discurso de Por Andalucía, la coalición compuesta por seis formaciones a la izquierda del PSOE que este 19J se disputa ese espectro del electorado con Adelante Andalucía.
Fiel a la fórmula mágica aplicada en estas lides, Morillas ha combinado la reivindicación de los méritos propios con los ataques a los adversarios políticos, en este caso, personalizados en el presidente de la Junta y candidato del PP a la presidencia, Juanma Moreno. Morillas ha señalado a Moreno como «cómplice de que el discurso negacionista de la violencia contra las mujeres tenga una profunda normalización en las instituciones andaluzas» y le ha acusado de ser «el autor material de la entrega de dinero a organizaciones que acosan a las mujeres y vulneran los derechos sexuales y reproductivos».
En este primera jornada oficial de campaña, la directora del Instituto de las Mujeres ha estado arropada -aunque por frío no ha debido ser este mediodía ganado al verano- por las concejalas en el Ayuntamiento de Málaga Remedios Ramos y Paqui Macías, la asesora del Ministerio de Consumo y número 3 en la lista malagueña de Por Andalucía este 19J Eva García Sempere y por la portavoz de Unidas Podemos en la Diputación Provincial y quinta en la lista electoral regional, Maribel González. Justo esta última ha tomado la palabra para blandir el «escudo social» que Por Andalucía tiene «preparado».
Aunque más que un escudo -que también- esta mañana de viernes se habría agradecido una sombrilla en el paseo marítimo de Pedregalejo.
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